Escamas de peces como base para la construcción de huesos artificiales
El Instituto de Tecnología de Tokio está trabajando en el desarrollo de material óseo artificial pero, en vez de utilizar el colágeno de la piel del cerdo, están usando las escamas de unos peces.

Colombia.com - Tecnología
El Instituto de Tecnología de Tokio está trabajando en el desarrollo de material óseo artificial pero, en vez de utilizar el colágeno de la piel del cerdo, están usando las escamas de unos peces.
Hasta ahora, desarrollar hueso artificial a partir del colágeno procedente de la piel de los cerdos requería, en media, unos seis meses de trabajo para desarrollar el hueso y, además, implicaba ciertos riesgos para el paciente derivados de posibles enfermedades que pudieran provenir del animal origen del material.
Sin embargo, la alternativa desarrollada por Toshiyuki Ikoma y Junzo Tanaka permite desarrollar huesos artificiales en la mitad de tiempo y, además, sin riesgos de infección para el paciente receptor.
Este hueso artificial toma como base el colágeno procedente de las escamas de una variedad de pez conocida como Tilapia (cuyas escamas no tienen apenas grasa por ser un pez que vive en aguas templadas y, por tanto, son de colágeno puro) que combinado con la apatita dan como resultado un material mucho más fuerte y resistente que, además, es asimilado mucho mejor por el cuerpo humano en la reparación de lesiones y fracturas.
De hecho, parece que el colágeno procedente de los peces, además de usarse en el campo de los cosméticos y en el desarrollo de estos huesos artificiales, parece que que podría ser utilizado en otros ámbitos como por ejemplo la cirugía ocular.
Según este equipo del Instituto Tecnológico de Tokio, las fibras de colágeno de los peces presentan similitudes con el estroma de la córnea humana y, por tanto, la regeneración de la córnea podría ser una línea de investigación a abordar en el futuro.
Este hueso artificial toma como base el colágeno procedente de las escamas de una variedad de pez conocida como Tilapia (cuyas escamas no tienen apenas grasa por ser un pez que vive en aguas templadas y, por tanto, son de colágeno puro) que combinado con la apatita dan como resultado un material mucho más fuerte y resistente que, además, es asimilado mucho mejor por el cuerpo humano en la reparación de lesiones y fracturas.
De hecho, parece que el colágeno procedente de los peces, además de usarse en el campo de los cosméticos y en el desarrollo de estos huesos artificiales, parece que que podría ser utilizado en otros ámbitos como por ejemplo la cirugía ocular.
Según este equipo del Instituto Tecnológico de Tokio, las fibras de colágeno de los peces presentan similitudes con el estroma de la córnea humana y, por tanto, la regeneración de la córnea podría ser una línea de investigación a abordar en el futuro.
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