Momentos de angustia vivió un escalador en las montañas de Japón al encontrar un oso de frente

El video que se ha hecho viral por medio de las redes sociales, muestra el momento en que el escalador va subiendo tranquilamente cuando de repente se percata del animal “En lugar de miedo, cambié a la sensación de que, si venía hacia mí, no tenía más remedio que enfrentarlo”, y así tal cual lo hizo, pues el oso se le abalanzó en varias ocasiones al parecer en modo de defensa, y lo que hizo el sujeto fue defenderse por medio de gritos y patadas. 

Así mismo en la explicación que dio el hombre afirma que después de verificar el video entendió que el oso atacó para proteger a un cachorro que estaba cerca. “Lamento haber invadido el territorio de los osos, pero cuando fui atacado, respondí en defensa propia”, afirmó, e indicó que el incidente ocurrió el pasado 1 de octubre.

De acuerdo al diario la Vanguardia, el hombre pudo salir bien librado gracias a sus conocimientos de karate. “Mis manos estaban raspadas y cortadas por agarrarme desesperadamente a la roca. Mi muñeca derecha estaba levemente torcida después de martillar la roca y el oso”, en consecuencia, ninguno de los dos protagonistas de la escena tuvo lesiones graves. 

En el mundo de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), hay ocho especies de osos en el mundo. En Japón se ubican dos de estas el oso negro asiático y el oso pardo. Por su parte, los osos pardos sólo se encuentran en la isla de Hokkaido. Los osos negros asiáticos viven principalmente en los bosques y montañas del este de Asia y pueden pesar hasta 200 kilos. Además, tienen fama de ser especialmente agresivos con los humanos. 

De acuerdo a los expertos, si se llega a encontrar un oso y este lo percibe, lo mejor es mantener la calma, no hacer acciones que lo puedan asustar, no gritar ni correr, puesto que sería imposible ganarles a estos animales. Lo mejor es mantenerse firme. Si el animal se aleja o muestra un comportamiento agitado, hay que intentar hablarle con calma. Y si continúa acercándose o le sigue, hay que ponerse firme y agresivo, agitando los brazos y gritando enérgicamente.