El reloj más preciso del mundo

Un equipo de físicos de Rusia y Estados Unidos ha desarrollado un método para calcular, con una exactitud más alta que la lograda hasta ahora por cualquier otra técnica, el alcance de la desviación provocada en los relojes atómicos por una diminuta fuente de error dependiente de la temperatura.

Colombia.com - Tecnología
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Un equipo de físicos de Rusia y Estados Unidos ha desarrollado un método para calcular, con una exactitud más alta que la lograda hasta ahora por cualquier otra técnica, el alcance de la desviación provocada en los relojes atómicos por una diminuta fuente de error dependiente de la temperatura.

Aunque pequeña, la corrección podría representar un gran paso hacia la tan ansiada meta de los fabricantes de relojes atómicos de lograr uno con una precisión tan alta que sólo acumule un desajuste de un segundo por cada 32.000 millones de años, un tiempo superior a la edad actual del universo.

El cronometraje de precisión es una de las técnicas que sirven de pilares para la ciencia y la tecnología modernas. Es fundamental para la navegación de precisión en la Tierra y en el espacio profundo, para la sincronización del flujo de datos de banda ancha, para las mediciones de precisión del movimiento, las fuerzas y los campos, y para poner a prueba la constancia de las leyes de la naturaleza con el paso del tiempo.

Utilizando los cálculos hechos por el equipo de la investigadora Marianna Safronova de la Universidad de Delaware, en Estados Unidos, ahora es factible corregir mucho mejor que antes un efecto sutil que constituye uno de los mayores contribuyentes a la acumulación progresiva de errores en el cronometraje atómico moderno.

 

Desde los primeros relojes mecánicos, hasta los últimos relojes atómicos, medir con precisión el paso del tiempo ha sido uno de los pilares de la ciencia para explorar los secretos de la física. (Foto: Recreación artística de Jorge Munnshe para NCYT)


Este efecto interviene en el reloj atómico más preciso del mundo, recientemente construido por investigadores del NIST, en Estados Unidos. Este reloj, basado en los niveles atómicos de energía en un ión de aluminio, tiene una incertidumbre de 1 segundo por cada 3.700 millones de años, debido a varios pequeños efectos que, con el paso del tiempo van desajustando progresivamente el ritmo interno del reloj con respecto al paso verdadero del tiempo