Los inmigrantes venezolanos en Colombia sufren abusos por su condición migratoria

Se estima que al menos 4 millones de personas han salido del país, lo que supone el 14% de la población total. Una cifra agobiante que ha puesto en alerta al mundo ha permitido que el control fronterizo en Colombia rebaje los requisitos para permitir el ingreso de quienes buscan algo mejor.

Sin embargo, existe un vínculo importante entre la tasa de crímenes y la inmigración en los municipios de Colombia después de la entrada de al menos 1,8 millones de migrantes ocurrida en la última década. De hecho, algunos canales de opinión pública han determinado que el deterioro de la seguridad en el país también ha afectado a los venezolanos. Hay testigos que afirman la discriminación y la tasa de violencia contra los inmigrantes ha ido en aumento desde que comenzó la crisis migratoria en Venezuela.

La discriminación contra los inmigrantes va de la mano con la violencia y xenofobia

El barómetro de la xenofobia es un mecanismo que mide la ausencia del respeto hacia el inmigrante debido a la falta de concientización pública sobre lo que implica la violencia que pone en riesgo a las personas migrantes. El instituto encargado de la regulación migratoria ha establecido que cualquier acto discriminatorio hacia cualquier extranjero atenta directamente contra los derechos humanos. Por lo tanto, en su lucha contra estos actos ha implementado sanciones y cárcel a quienes:

• Incentiven los actos de hostigación con intención de dañar física o socialmente a una persona extranjera.
• Impedir el ejercicio completo de los derechos del inmigrante por su nacionalidad.

De acuerdo con un análisis migratorio el 40% de las personas que están en Colombia provenientes de Venezuela han sido atacados moralmente u hostigados alguna vez con limitaciones laborales, comentarios discriminatorios o atacados físicamente por rechazo o repudio. Asimismo, el 20% de los mensajes publicados en redes sociales contienen algún comentario discriminatorio. También, a medida que los mensajes sobre migrantes están vinculados con algún acto inseguro los comentarios de discriminación aumentan.

Una de las tendencias de esta conducta puede ser las cifras que indican que luego de la apertura de la frontera en 2016, los actos delictivos comenzaron a incrementar. Un fenómeno similar a lo que sucedió en Colombia luego de la ola de migración procedente de Venezuela luego de la hiperinflación que padece su economía. Los crímenes en la frontera experimentaron un incremento muy elevado solamente en 2018, momento en que la crisis migratoria estaba en su pico más alto.

El aumento de la cantidad de asesinatos contra inmigrantes en la frontera luego de la reapertura de la misma va de la mano con los crímenes y abusos de los que eran víctimas por ser ilegales. Sin embargo, la tasa de crímenes contra los colombianos no experimentó ningún cambio lo que supone que los inmigrantes venezolanos eran el principal objetivo. De esta manera, deja en evidencia que la creencia de que la inseguridad en el país aumenta debido a la crisis migratoria de Venezuela no es real.

Los políticos no muestran preocupación por los migrantes

Los políticos de Colombia han demostrado estar más preocupados por otros asuntos que por atender las inseguridades que sufren los migrantes que visitan el país. Por ejemplo, ellos no tienen el derecho a votar, al menos no mientras permanezcan sin una ciudadanía o vivan durante cinco años en el país. Pero, si hacen eco del rechazo que hay ante los inmigrantes venezolanos que el 33% de la población manifiesta.

A pesar de que varias políticas de Colombia han favorecido esta tendencia discriminatoria contra los inmigrantes, nadie más que Claudia López ha incentivado tanto esta conducta. En una rueda de prensa en noviembre de 2021, afirmó que al menos ¼ de los actos de hurtos que suceden son ejecutados por inmigrantes. Un valor que llegó a la mitad únicamente en el registro del sistema de transporte público de Bogotá.

Este tipo de conductas ha favorecido el repudio no solamente hacia los venezolanos, sino para cualquier extranjero que quiere visitar el país. Pues, siembra la conciencia de que la presencia de migrantes es proporcional a la tasa de crímenes que suceden. En el caso de las personas que no dominan el idioma español, no cuentan con las herramientas o instituciones adecuadas para poner en claro los atropellos que padecen diariamente en el país.

De hecho, algunos medios de comunicación han hecho esfuerzos para desmentir la situación planteada en el país con respecto a la situación migratoria. Especialmente contra la creencia de que los inmigrantes venezolanos son los principales responsables del aumento de la tasa de crímenes en Colombia. Sin embargo, mientras los políticos sigan transgiversando las estadísticas para librarse de su responsabilidad en el ejercicio de garantizar la seguridad en cada ciudad y no se formalicen denuncias, poco habrá que hacer.

Otra importante solución es invertir en centros de capacitación para enseñar a los migrantes a dominar el idioma español y eliminar las barreras del lenguaje al momento de formalizar una denuncia. En caso contrario, las actitudes discriminatorias de la población hacia cualquier extranjero seguirán siendo incentivadas en vez de cooperación para favorecer la cooperación entre hermanos. Pues, las cifras seguirán siendo manipuladas por quienes las exponen y la verdad nunca saldrá a la luz.