Consejos para planear mi luna de miel

Llega ese día que tanto has añorado: El día de tu matrimonio y como toda persona, esperas que esto sea algo perfecto e inolvidable para ambas partes. Después del “sí” en el altar, viene la fiesta con las personas más allegadas de los recién casados, pero lo más esperado es la luna de miel, aquel momento que llevarán en su corazón por siempre.

Para planear este momento soñado, traemos seis consejos que te serán útiles y evitarán que pases algún detalle por alto o te estreses durante su planeación.

1. Planea con tiempo:

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El ahorro no es enemigo de las buenas experiencias, pero lo importante es programar adecuadamente el viaje, para garantizar que no se gastará de más. Lo ideal es reservar con entre 1 y 3 meses de anticipación, así podrás contar con buena variedad de precios y de itinerarios de viaje. Si dejas para lo último, seguramente tendrás que pagar más y someterte a horarios de vuelos que quizás no sean de tu total agrado.

2. Contempla todo el viaje:

La luna de miel debe ser lo más parecido al “viaje perfecto”, así que vale la pena tener en cuenta con antelación factores como desplazamientos, itinerarios, cercanía de los hoteles con los sitios de interés e incluso las actividades de realizará en el destino cada día. Si quieres ahorrar, una excelente opción es empaquetar dos o más productos.

3. Reserva actividades en tu destino:

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Uno de los objetivos de la luna de miel es construir recuerdos para toda la vida, y para esto vale la pena salir a vivir experiencias en sitios cercanos a tu hotel. Aprovecha y accede a las actividades propias de cada destino, como tours, viajes en carroza o paseos en lancha que convertirán cada momento en inolvidable. Incluso un romántico viaje en bicicleta te permitirá compartir con tu pareja mientras descubren un nuevo destino.

4. El hotel es una prioridad:

Para la luna de miel es muy importante escoger muy bien tu hospedaje, pues allí pasarán gran parte del tiempo. Spa, cómodas tinas en las habitaciones, buenas zonas húmedas, discoteca o bar y otras actividades para hacer en pareja, resultan ideales para recargar las baterías y regresar del viaje como nuevos.