¿El secreto para ser feliz es cambiar de pareja cada 5 años?

El debate lo abrió el psicólogo español Rafael Santandreu en su libro “Las gafas de la felicidad” en donde muestra que poder cambiar de pareja cada 5 años, hace que las personas se sientan más felices y realizadas. Sin embargo, también habla de que su idea es un poco ‘descabellada’, entonces, ¿qué creer?

Según expone el psicólogo, los seres humanos no nacimos para implementar la monogamia y, al parecer, hasta este momento ha funcionado porque el hombre es “poseedor de la mujer” y esto, según su análisis, no es llevar una vida en pareja, sino un ejemplo viviente de un amor enfermizo en el cual una persona realiza el papel de "un amo" y la otra persona, "de esclava."

Para una entrevista Santandreu comentó que “intimamente estamos muy reprimidos, mayormente la mujer. Pretendemos vivir con una limitación íntima tremenda. Con este nuevo modelo alejado de la monogamia se solucionarían todos los problemas de celos o de dependencias. La principal causa por la que las personas deciden terminar con su vida en el mundo, es el desamor. ¡El desamor! No es perder el trabajo o tener una enfermedad grave…”

Sí, es un poco descabellada su idea, señor Santandreu

Por otro lado, tenemos que reconocer que amar sinceramente, con fidelidad, honestidad y transparencia es un acto de valentía, porque más allá de la dependencia emocional, se busca compartir vivencias y sueños con otras psiquis, otro ser. En ese caso, ¿podríamos concluir que querer compartir con alguien es cobardía o valentía? Quizás es más valiente aquel que se arriesga a amar a una sola persona y no quien no se entrega por temor a no poder “desarrollarse libremente”, como lo plantea Rafael.

¿La felicidad no se puede desarrollar teniendo a una persona comprometida al lado? Posiblemente el autor no lo considera, pero hay una edad en la que la fuerza, el físico y la vitalidad pasan a un segundo plano y al parecer “ancianos decrépitos”, ¿quién estará a nuestro lado para compartirnos una taza de café? De seguro no será esa primera persona con la que cumplimos esos primeros “cinco años” y “por ser felices” la abandonamos.

A veces el ser humano se limita a pensar con sus sentidos y a amar con la mente, lo cual es bastante inapropiado, porque el amor real nace en el corazón y se manifiesta por medio de compromiso y entrega. Por su puesto, están las parejas que practican las famosas “relaciones abiertas” pero como en todo, hay límites. Entonces podríamos concluir que el ser feliz no está en amar a una persona diferente cada cinco años, si no en conocernos como seres humanos, saber hasta qué punto estamos dispuestos a ofrecer entrega y fidelidad y ahí si determinar qué tipo de amor merecemos y podemos brindar.

El secreto para ser feliz también puede ser el encontrar a la persona adecuada para sentirte complementado/a a tal punto de no necesitar andar de ambulante buscando amor en todas partes y al contrario, conformar un equipo.