La diabetes no es un obstáculo para divertirse

Ser diabético no es impedimento alguno para llevar una vida normal, divertirse y hacer deporte, como se puede comprobar este fin de semana en Ginebra.

Colombia.com - Vida y Estilo
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Ser diabético no es impedimento alguno para llevar una vida normal, divertirse y hacer deporte, como se puede comprobar este fin de semana en Ginebra.

En Ginebra esta semana, unos 140 niños y adolescentes de 16 nacionalidades diferentes con esta patología participan en un torneo internacional de fútbol.

Se trata del quinto Campeonato Internacional de Fútbol para Jóvenes con Diabetes, o Junior Cup, iniciativa puesta en marcha por la Medtronic -líder mundial en tecnología médica para el manejo de la diabetes-, que confirma su éxito como estrategia para concienciar de la importancia de invertir en nuevas tecnologías médicas que mejoren la calidad de vida de los diabéticos.

 "El mensaje que queremos lanzar es que ser diabético no tiene por que ser un problema, ya que se puede llevar una vida perfectamente normal simplemente teniendo un poco de control", explicó la jefa de comunicación de la Federación Española de Diabéticos (FEDE), Mercedes Maderuelo.

De hecho, hacer deporte cuando se padece diabetes -enfermedad crónica más común entre niños que desarrollan cada año unos 65.000 menores de 15 años y para la que no hay tratamiento preventivo- no solo es posible, sino que es muy recomendable porque ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre.

Esta competición ofrece a los chavales y a sus padres, además, la posibilidad de conocer a otros chicos con su misma patología, hacer amigos e intercambiar experiencias a través del deporte.

"Y qué mejor deporte que el fútbol que como todos sabemos arrastra a las masas", señaló Maderuelo.

Este año el listón está alto para los españoles, ya que en la edición anterior, los niños de la categoría junior se alzaron campeones de este torneo, unos meses después de que la selección absoluta de España ganara su primer mundial en Suráfrica.

Para la edición que se disputa este fin de semana, han venido chavales de entre 15 y 18 años de Andalucía, después de que en años anteriores vinieran de Madrid, Navarra o Castilla y León.

"La única condición para venir aquí es ser diabético, tener entre 9 y 18 años y no haber participado antes", señaló la portavoz de la FEDE, ya que el objetivo es que el número mayor de chavales puedan disfrutar la experiencia.

Además de concienciar sobre la normalidad de ser diabético, el objetivo de esta iniciativa deportiva es también reivindicar más inversión en avances médicos para mejoren la calidad de vida de estos enfermos.

En este sentido, Maderuelo indicó que uno de los avances médicos que más han ayudado a mejorar la vida de los diabéticos es la bomba de insulina, que administra esta sustancia de manera continuada al cuerpo sin necesidad de someterse a la rígida disciplina de las inyecciones.

"Te da mucha libertad porque no tienes que preocuparte de la hora en la que te toca la inyección y además te permite comer más cosas que de otra manera no podría", explicó a Efe David López, uno de los participantes en el torneo con la camiseta española.

Sin embargo, en actividades como esta queda patente que en España todavía queda mucho por hacer en esta materia, ya que, frente a los dos únicos chavales del equipo español que llevaban bomba de insulina, en selecciones de otros países las llevaban casi todos los niños.

De hecho, según datos de la FEDE, mientras que el porcentaje de jóvenes con bombas de insulina en Europa alcanza en 20 por ciento, en España se queda en el 4 por ciento.

A pesar de esto, Maderuelo reconoció que ser diabético hace diez año y serlo ahora no tiene nada que ver, ya que, entre otras cosas, las insulinas se han perfeccionado para que a penas provoquen efectos secundarios y las agujas son ahora mucho menos agresivas.

Pese a todo, desde la FEDE insisten en que la crisis no puede ser una excusa para paralizar la inversión en investigación y en que hay que pensar a largo plazo, ya que, si se mejora la calidad de vida de los diabéticos ahora, se minimiza la posibilidad de que desarrollen enfermedades crónicas en el futuro, lo que a la larga es un ahorro en el gasto sanitario.

EFE