El 8% de la población colombiana sufre de dolor de cabeza

En el marco del evento se revelarán los resultados de un estudio que arrojó que los colombianos que sufren de dolor de cabeza lo padecen casi a diario y la mitad de los casos es migraña.

No automedicarse y por ende evitar el abuso de los analgésicos es el otro llamado de alerta que planteará la ACN, cuando se sufre de dolor de cabeza. La recomendación es acudir al médico especialista.

En el mundo se han descrito cerca de 300 tipos de dolor de cabeza, clasificados en unos 13 grupos, siendo los más comunes el tipo tensión, es decir por stress y por otro lado el tipo migraña, convirtiendo éste último en uno de los padecimientos neurológicos más frecuentes.

La migraña es un dolor de cabeza fuerte que da de medio lado o atrás y que puede acompañarse con nauseas, vómito, molestia al ruido, la luz o incluso con irritabilidad. Puede durar de 4 a 72 horas, cuando pasa y vuelve a repetirse al cabo de un tiempo.

Según un estudio llevado a cabo en Bucaramanga, entre 1.505 personas, mayores de 18 años, el dolor de cabeza y puntualmente la migraña es 12 veces más frecuente en las mujeres. Más información de este estudio se dará a conocer en el marco del evento organizado por la Asociación Colombiana de Neurología.

Síntomas de alerta para ir al médico por un dolor de cabeza

1.    Cuando nunca se ha tenido dolor de cabeza y de un momento a otro empieza a presentarse.

2.    Cuando el dolor de cabeza da con fiebre, convulsiones, cambios mentales o debilidad en alguna parte del cuerpo.

3.    Cuando hay antecedentes de inmunosupresión, de cualquier tipo de cáncer o cuando se ha presentado un trauma cráneo encefálico.

4.    Cuando se presentan ataques de dolor de cabeza, seguidos de incapacidad de la persona para rendir académica o laboralmente.

5.    Cuando al automedicarse (lo que dicho sea de paso no es lo recomendado) se debe acudir a dos o tres dosis de cualquier tipo de analgésico en un mismo día.

Por lo tanto, dentro del tratamiento de estos padecimientos, es fundamental alcanzar un diagnóstico certero, educar al paciente sobre la enfermedad, evitar los factores desencadenantes y desarrollar un plan de tratamiento que permita reducir el número y la frecuencia de los dolores.