La pasión no es igual que el amor

Si explicamos la definición de pasión diremos que, tradicionalmente, la pasión se refiere a todos los acontecimientos, en especial aquellos relacionados con los impulsos del cuerpo, en los cuales la voluntad del individuo es pasiva.

En un sentido más actual, se entiende la pasión como una inclinación hacia un estado afectivo duradero y de origen violento en el cual, el objeto detonante de la pasión ocupa casi todo el espíritu y, se produce de este modo un desequilibrio psicológico.

En realidad, más que una emoción, la pasión es un fuerte impulso dirigido a la necesidad biológica de reproducirnos. La pasión surge mezclada con el impulso sexual, sin embargo es muy distinta a éste.

Por lo general, muchas personas confunden la pasión con el deseo sexual, a pesar de que la pasión y el ansia de satisfacción sexual se encuentran localizadas en áreas diferentes del cerebro.

La pasión es el resultado del erotismo humano y tiene connotaciones emocionales muy diversas. Estudiando la pasión observamos que no es más que una respuesta a estímulos como olores, sabores, sonidos, etc. Por lo tanto, es muy difícil catalogarla dentro del campo de las emociones.

Otra diferencia de la pasión respecto a las emociones, es que la pasión no se identifica por si misma, no decimos "estoy apasionado", pero sí por ejemplo "estoy enamorado" y, esto es debido a que los seres humanos identificamos la pasión como un instinto primitivo, una predisposición innata al juego sexual.

La pasión en una relación amorosa, está representada por la atracción y el deseo que se siente por la otra persona. Durante este periodo de amor pasional se ve a la pareja como una persona absolutamente perfecta, se desea pasar el mayor tiempo posible juntos y todo esfuerzo es poco para hacerla feliz, sin considerar lo que cueste lograrlo. Nada en estos momentos es más importante que la relación.

El desencadenante de la excitación sexual puede ser un estimulo físico, psicológico o la combinación de ambos, acompañado de los sentidos del olfato, tacto, vista y, el papel fundamental del pensamiento y las emociones.

A nivel fisiológico se desencadena como un proceso vasocongestivo con un mayor flujo de sangre en determinadas zonas del cuerpo, especialmente en la pelvis.

A nivel biológico, la pasión es generada por señales químicas que provocan de manera innata emociones básicas de atracción, se trata de las feromonas. Se conoce una molécula llamada feniletilamina (FEA) Esta molécula es liberada por el cerebro en situaciones como un cruce de miradas, un apretón de manos o un abrazo y puede provocar que resurja la pasión.

También, otras sustancias como pueden ser la dopamina o la norepinefrina originan sensaciones de euforia, falta de apetito o exaltación de las emociones, comunes en las situaciones que uno se deja llevar por la pasión.

La teoría de la relación de la FEA con la pasión fue propuesta por los doctores D. Klein y M. Lebowitz, del Instituto Psiquiátrico de Nueva York, como la sustancia química responsable de las sensaciones y cambios fisiológicos que experimentamos en el periodo de enamoramiento.

También la serotonina, conocida como "hormona del placer", tiene un gran papel en el conjunto de fenómenos fisiológicos y psicológicos desencadenantes de la pasión.

El amor pasional está muy influenciado por el deseo sexual y el romanticismo. La pasión idealiza a la otra persona y se alimenta con el contacto físico.

El amor y la atracción sexual son diferentes y se demuestra a nivel bioquímico: en el amor interviene la dopamina, en el acto sexual la testosterona y, también en menor proporción otras hormonas sexuales; pero esta línea de investigación no está tan clara: el amor siempre tiene un componente sexual y si tenemos relaciones sexuales con una persona con el tiempo puede surgir el amor, el mismo acto sexual provoca la liberación de dopamina.

La pasión es el volcán de las emociones, el motor de la vida y, sobre todo, del amor. Cuidar de esa llama, y mantener el fuego, es la fórmula infalible para evitar la rutina en una relación.

La pasión fortalece la unión de la pareja por un periodo de tiempo determinado. Sin embargo, para que una relación de pareja se consolide en el tiempo o dure toda la vida, es necesario encontrar el verdadero amor, lo cual necesita de constancia, esfuerzo, confianza, comprensión y, compromiso. 

Fuente: enbuenasmanos.com