Cinco recomendaciones para prevenir el “aquaplaning”

Quizá, una de las situaciones de mayor riesgo y cuidado para un conductor, sea la de manejar bajo la lluvia. Y es que por muy habitual y recurrente que sea esta práctica, lo cierto es que entraña ciertos peligros para la integridad física del conductor y sus acompañantes, especialmente cuando no se toman las medidas necesarias para prevenir esta clase de accidentes.   

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Una de esas situaciones de riesgo, precisamente, tiene que ver con el fenómeno conocido como “aquaplaning”: es decir, con la pérdida gradual de contacto entre la llanta y la superficie del asfalto, provocada por la entrada de una delgada capa de agua, entre ambos objetos.

El aquaplaning (o hidroplaneo como también se le conoce) sucede con frecuencia y es causante de una gran cantidad de accidentes automovilísticos. Según un estudio elaborado por la Cruz Roja en junio del año 2017, en temporadas de lluvias los accidentes viales aumentan alrededor de un 30%, principalmente por la pérdida de control de los vehículos a causa de las altas velocidades.

Por esta razón, expertos de Hankook Tire, han elaborado una lista de 5 útiles y prácticas recomendaciones, que todo conductor debe seguir a la hora de prevenir el aquaplaning. ¡Presta atención!

1. Calibrar bien las llantas: Unas llantas bien calibradas, además de permitir una conducción más eficiente, garantizan la seguridad del conductor, al prevenir –entre otras cosas - el efecto aquaplaning. Si la presión de las llantas es un 30% inferior a la presión recomendada, existe un riesgo mucho mayor de que el auto patine, especialmente en superficies húmedas y encharcadas, ocasionando graves accidentes automovilísticos.

Por esta razón, las llantas deben ser infladas a la presión indicada por el fabricante. Igualmente importante, es practicarles un mantenimiento continuo para detectar a tiempo posibles daños y/o inconsistencias.

2. Las llantas nuevas, siempre atrás: Cuando las llantas son reemplazadas en pares, las nuevas deben ser instaladas en la parte trasera y las traseras adelante. Esto se debe a que las llantas nuevas ubicadas en el eje trasero, ayudaran al conductor a mantener más control sobre superficies mojadas, ya que cuentan con una banda de rodamiento más profunda, lo que hace que las llantas sean más resistentes al deslizamiento en agua.

Así mismo, es recomendable intercambiar (rotar) las llantas del carro cada 7.000 KM, para asegurarse de que duren lo máximo posible, ya que éstas tienden a desgastarse de forma desigual.

3. Nunca frenar: Seguramente, frenar en seco sea la primera reacción de un conductor, al experimentar por primera vez el aquaplaning. Sin embargo, es lo que menos se debe hacer en esta clase de situaciones, ya que al pisar el freno, las llantas se bloquearán al rozar el suelo, causando la pérdida de control del vehículo de forma mucho más rápida.

Una buena recomendación para este escenario, es soltar el acelerador para que la velocidad vaya disminuyendo poco a poco, de tal forma que el conductor logre recuperar la plena maniobrabilidad del auto en el menor tiempo posible, evitando un grave accidente.

4. Moderar la velocidad: En días lluviosos, lo mejor es controlar el estrés habitual y manejar a pocas velocidades, conduciendo de forma muy suave, y evitando frenazos y cambios de dirección bruscos para que no se de el aquaplaning.

5. Comprar llantas de excelente calidad: Por lo general, lo barato suele salir muy caro. Especialmente cuando de comprar llantas nuevas se trata, ya que de ellas de pende -en gran parte- una buena conducción del vehículo, así como la seguridad para todos sus pasajeros. Por esta razón, es necesario comprar unas llantas de un proveedor de alta calidad y confianza, que garantice un excelente desempeño de las mismas, especialmente en condiciones difíciles y extremas, bajo las cuales tienen lugar fenómenos como el aquaplaning.

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