Oración a San Peregrino, santo protector de los enfermos de cáncer

San Peregrino fue un santo italiano conocido como el santo patrono de los enfermos de cáncer, pues él mismo lo padeció; se dice que, como parte de una penitencia, decidió permanecer de pie el mayor tiempo posible si no era necesario estar sentado, hasta que desarrolló venas varicosas y cáncer en un pie.

Una noche antes de que le realizaran una cirugía de amputación de su pierna, llevó a cabo numerosas e intensas oraciones hasta quedarse dormido, y al despertar estaba completamente curado de todos sus males; es por esta razón que se le reza en momentos en los que hay presencia de una enfermedad grave como el cáncer, por lo que hoy te enseñamos una increíble plegaria compartida por el portal ‘Oraciones del Mundo’.

Oración para enfermos de cáncer

A ti, Glorioso San Peregrino, a quien en vida llamaban “Ángel del Buen Consejo”, santo patrono de los enfermos de cáncer, de dolencias en los pies o de enfermedades incurables, y en quien Dios hizo el milagro de que la noche antes de la cirugía para amputar tu pie derecho por culpa de un tumor canceroso al pasar tus horas en oración, y quedándote dormido, soñaste que Cristo estaba tocando y sanando tu pie, conseguiste tan gran milagro.

La gran emoción que sentiste, te despertó. A la tenue luz de la Luna viste tu pie, cuidadosamente vendado, y ¡estabas completamente curado! Hoy soy yo quien necesita de tu ayuda, y a ti dirijo mis súplicas, implorando tu ayuda en la lucha contra esta terrible enfermedad.

Me siento muy enfermo e inseguro de mi vida en este momento. Esta grave enfermedad me hace anhelar una señal del amor de Dios, y es bien sabido que los enfermos que han recurrido a ti con fe en sus oraciones, algunos se curaron cuando susurró “Jesús” en sus oídos.

Ayúdame a imitar tu fe constante cuando te enfrentaste ante la gravedad del cáncer y la cirugía que necesitabas; ayúdame a confiar en el Señor de la manera en que tú lo hiciste, en ese momento de gran angustia. Yo también ahora quiero ser sanado, pero sobretodo le pido a Dios la fortaleza para llevar esta cruz en mi vida, y poder soportar el miedo y el dolor que esta terrible enfermedad me provoca.

Necesito sentir cerca la presencia de Dios para mejorar mi estado de ánimo, y de esta manera tener más fortaleza para luchar contra el temible enemigo que es una enfermedad tan dura, que destroza mi cuerpo y socava mi espíritu, para que en mi vida, a pesar de las dificultades, la angustia y el miedo que ahora experimento, vuelva a aparecer la esperanza.

Dame fortaleza para afrontar estos tan duros momentos, ponme en manos de los médicos adecuados, bendice las medicinas prescritas, atenúa mis dolores, y sobre todo, acrecienta mi fe para que no decaiga en tan duro camino. Oh glorioso San Peregrino, sé una inspiración para mí y un solicitante de esas gracias necesarias de nuestro amoroso Padre.

Ruega por mí a Dios nuestro Señor, para que halle gracia en su presencia y obre en mí un milagro de la sanación. En tus manos deposito mi dolencia, San Peregrino, mi amado protector, con total fe e inmensa confianza de que atenderás mi súplica., y que por mi fe en ti y en mi amado Dios, yo también seré curado. Amén.