Oración milagrosa a Santa Liduvina para aliviar dolencias y malestares

Santa Liduvina es considerada patrona de los que sufren enfermedades crónicas y dolencias, pues ella misma tuvo que soportarlas en vida, luego de sufrir un grave accidente en el hielo con tan solo 15 años de edad, el cual provocó que se le partiera una costilla y luego se complicara; tuvo que padecer por años un absceso de pus frecuente en el costado, llagas, gusanos, gangrena, un terrible dolor, pérdida de la visión, luego cáncer en el pecho y tres ampollas en el corazón por la peste bubónica.

No obstante, fue este mismo suceso el que hizo que se acercara cada vez más a Dios, pues aunque en un principio se había sentido abandonada por lo que le había ocurrido, el padre John Pott, párroco del pueblo de Schiedam, en Holanda, donde vivía, le dio un crucifijo y la convenció de que “Dios ama más a los hijos que más hace sufrir”.

A partir de ese momento entregó por completo su vida al Señor, ofreciendo sus sufrimientos por la conversión de los pecadores, realizando algunas penitencias y sirviendo como consejera para quienes asistían a su hogar y pedían su intercesión para curar sus males, teniendo en cuenta que experimentaba revelaciones espirituales y manifestaciones de los ángeles y del Todopoderoso, como las marcas con las que adornó su cuerpo que se asemejaban a las de Jesús en su crucifixión.

Es por esta razón que puedes dirigirte a ella para solicitar su ayuda al estar padeciendo algún tipo de enfermedad crónica o dolencias que se vuelven insoportables; para ello, hoy queremos enseñarte una hermosa plegaria adaptada, a partir de la novena a Santa Liduvina publicada por la página de Facebook ‘Apostolado de la Piedad Popular’, y la oración de sanación publicada por el portal ‘Oración Para’.

Oración contra dolencias y enfermedades

Bienaventurada y castísima Liduvina a ti que te sobrevinieron una multitud de enfermedades incurables que te pusieron deforme como lo deseabas; llagas ulceradas, fiebres continuas, hidropesía, vómitos de sangre, enfermedad de ojos, dolores de dientes, punzadas agudísimas de cabeza, todo el cuerpo paralizado sin poder mover más que solo un brazo, por 38 años continuos, hoy te rezo para que puedas interceder por mí.

¡Oh pacientísima virgen! Cuanto me confunde y avergüenza mi delicadeza, que lamenta malecillos insignificantes y quisiera que todos los compadeciesen; hoy te pido que me enseñes a venerar e invocar a los ángeles de nuestra guarda y a padecer con gusto todo lo que Dios dispusiere de mí hasta el fin de mi vida.

Sin embargo, si es su voluntad, intercede por mí para que pueda concederme la sanación de todos mis males. A ti Señor Jesucristo, que haces milagros por los enfermos y por las almas perdidas, perdóname y líbrame de la condenación; tu escritura dice que sanas todas las enfermedades y que todo aquel que cree en ti no perecerá sino que tendrá una vida eterna. Fortaléceme, Señor, en este tiempo de enfermedad.

Tú moriste y resucitaste por nuestros pecados y para que tengamos vida eterna Señor. Creo en mi corazón que Tú estás aquí con nosotros y que con tu santísimo poder puedes eliminar todas las enfermedades y males que vagan por la tierra. Hágase en tu gloria, Señor. Amén.