Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Oración de gratitud para iniciar bien el día y recibir muchas bendiciones

Este rezo te ayudará a comenzar el día con actitud positiva y abierto a recibir muchas bendiciones. 

Oración para iniciar el día con gratitud. Foto: Shutterstock
Oración para iniciar el día con gratitud. Foto: Shutterstock

Este rezo te ayudará a comenzar el día con actitud positiva y abierto a recibir muchas bendiciones. 

La gratitud es muy importante para llevar nuestra vida diaria en calma y armonía a pesar de las adversidades, ya que no solo promueve nuestra salud mental, sino que también nos ayuda a ver los problemas como oportunidades. 

Iniciar el día agradeciendo por las bendiciones y aceptando las derrotas es primordial para tener una vida más feliz. Basta con realizar una pequeña plegaria a Dios todas las mañanas para ver cambios positivos en nuestro estado de ánimo. 

Si eres creyente en el todopoderoso y el poder de las energías, y quieres iniciar a practicar la gratitud diaria, a continuación te compartimos una poderosa oración de la web Biblia Sagrada Online, que te servirá para dar el primer paso. 

Oración de la mañana para dar gracias a Dios 

Mi Señor y mi Dios, mil gracias por tu presencia en mi vida. Gracias por hablarme y mostrarme cuán grande es tu amor por mí. Gracias porque trajiste esperanza a mi vida. Hoy vivo con ilusión y con la seguridad de que estás siempre a mi lado.

Te doy gracias por todo lo que tengo, porque siempre provees a mis necesidades. Gracias porque me ayudas en los momentos de dificultad y me sostienes con tus brazos fuertes. Gracias a ti, no tengo nada que temer. En ti está puesta toda mi confianza por siempre.

Gracias te doy, Señor, por cada nuevo día que me permites vivir. Gracias por la bendición de poder ver y disfrutar tu obra maravillosa a mi alrededor. Gracias porque puedo escuchar la voz de mis seres amados y compartir momentos bonitos con ellos. Gracias por la salud que me das, porque aun en medio de las dificultades tú estás conmigo y me ayudas.

No hay nadie como tú, mi Dios. Eres el Padre paciente y amoroso que me acompaña y me ayuda a ser una mejor persona. Tú me muestras cuál es el mejor camino a seguir y contigo siento paz y tranquilidad. Gracias porque contigo tengo vida abundante y la seguridad de la vida eterna.

Gracias te doy, Señor, por todo esto y por mucho más, ya que cada día recibo nuevas bendiciones de tu parte. En el nombre de Jesús, amén.