Oración a San Bernardino de Siena para fortalecer la fe en Jesús

San Bernardino de Siena fue uno de los predicadores más populares, también conocido como “el Apóstol de Italia”, patrono de los publicitarios y de quienes tienen problemas respiratorios; evangelizó a numerosas personas, no solo con la Palabra sino también con ejemplo del buen accionar y dedicó toda su vida a servir a Dios. De hecho, siendo muy joven donó todos sus bienes materiales a los más necesitados y entró a la Orden Franciscana de la observancia, donde convirtió a muchos al cristianismo.

A sus 20 años se ofreció como voluntario para asistir a los infectados por la peste, y aunque terminó contagiándose y sufriendo algunos problemas de salud a causa de esta enfermedad, lo cual puso en riesgo su vida, finalmente se recuperó y pudo continuar con sus labores.

A San Bernardino de Siena se le conoce por propagar la devoción al santísimo nombre de Jesús y a la Eucaristía, hasta el día de su muerte, la cual se dio el 20 de mayo de 1444 en Aquila, razón por la que todos los años se le conmemora en esta fecha. Ahora bien, teniendo en cuenta la labor que cumplió en vida, puedes recurrir a él para que tu fe en Dios y tu devoción a Jesús se vea fortalecida, con esta hermosa oración compartida por el portal ‘Oración Para’.

Oración a San Bernardino de Siena

Patrón Santo y piadoso de un pueblo que tanto te ama, a Dios por nosotros clama, San Bernardino glorioso. En un país hermoso el mundo te vio nacer y con los años crecer tu espíritu fervoroso. Con Dios eres ya dichoso, y pues a todos nos llama a Dios por nosotros clama. San Bernardino glorioso.

Desde el cielo poderoso acoges bajo tu manto al que miras en quebranto o le ves menesteroso; sobre este pueblo amoroso nuevos favores derrama y a Dios por nosotros clama, San Bernardino glorioso. Si el labrador laborioso pide le guardes los panes fruto de muchos afanes para el sustento precioso, en tiempo tempestuoso tú los peligros allanas y a Dios por nosotros clama, San Bernardino glorioso.

Si con semblante lloroso clama una Madre afligida y os pide salad y vida para el hijo o el esposo, presta alivio presuroso al enfermo que está en cama y a Dios por nosotros clama, San Bernardino glorioso. El pueblo verá gozoso que su Patrón Bernardino dispensa el favor divino al devoto religioso; escucha pues, generoso al que tu amparo reclama y a Dios por nosotros clama, San Bernardino glorioso. Ruega por nosotros bienaventurado Bernardino para que seamos dignos de las promesas del Señor.