Oración a Santa Marta para protección contra los enemigos
Con fe y devoción puedes ponerte en manos de Santa Marta para protegerte de las personas que intentan hacerte el mal.
Con fe y devoción puedes ponerte en manos de Santa Marta para protegerte de las personas que intentan hacerte el mal.
Santa Marta, hermana de Lázaro y de María Magdalena, es una de las Santas más recordadas en el mundo y también una de los personajes bíblicos más importantes, debido a la gran relación que tenía con Jesús al hospedarlo en su casa de Betania en algunas ocasiones.
Su gran poder de protección de debe a la gran valentía que tuvo en la época, según cuenta la historia, pues fue capaz de amansar y vencer al dragón de Tarasca, una terrible bestia mitológica que intimidaba a todo el pueblo y la cual no había podido vencer ni el propio ejército del Rey; todo esto lo hizo mediante oraciones, agua bendita y una lanza que terminaba en cruz.
Si recientemente atraviesas por momentos difíciles en los que sientes que tus enemigos están tras de ti intentando hacerte caer, o simplemente quieres evitar que eso suceda y protegerte de todo mal, puedes ponerte en manos de Santa Marta con esta increíble oración.
Oración a Santa Marta contra los enemigos
¡Oh Santa Marta invulnerable, noble e inderrotable! Acudo a ti con mucha fe para que intercedas por mí ante Jesucristo nuestro Señor, y por la gracia de Dios, os pido tu protección para que me cuides de todos mis enemigos.
Santa Marta, escucha mi plegaria y resguárdame de enemigos traicioneros, de falsos amigos, enemigos ocultos, que contra mí planean algún mal, devuélvase este en contra ellos y sean confundidos en su mala fe, en su proceder.
Santa Marta bendita, también yo te pido me libres de enemigos afrentosos, de las malas lenguas, de las calumnias, chismes e intrigas, que solo pueden hacer daño, en tus manos me pongo, protégeme de aquellas serpientes venenosas para que sepan que en ti estoy confiando mi bienestar.
Santa Marta, gran dominadora, así como amansaste con tus oraciones a la bestia de Tarasca que azotaba a todo un pueblo, te imploro, por el don que Dios te da, amanses a todo aquel que en mi camino se quiera interponer.
Santa Marta, mi pronto auxilio, ¡socórreme!, para ti no hay imposibles. No permitas que mis enemigos me humillen y triunfen sobre mí, amansa a todos mis adversarios y tráelos rendidos a mis pies. Desvanece toda mala influencia que sobre mí o mi familia puedan acechar, para que pueda convivir en paz en un mundo de tanta maldad.
Santa Marta bendita, escucha mis plegarias cuando a ti clamo, para que intercedas por mí ante Dios Todopoderoso; me acojo a tu divina protección para que alejes de mi presencia todo mal, todo obstáculo que se me pueda presentar. Amén.