YouTube: Novena a la Madre Laura Montoya, día 8

Colombia tiene Santa y es la Madre Laura Montoya de la cual celebraremos su fiesta con la Novena y aquí te la dejamos.

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Colombia tiene Santa y es la Madre Laura Montoya de la cual celebraremos su fiesta con la Novena y aquí te la dejamos.

Novena a Santa Laura Montoya

Por la señal de la Santa Cruz, Amén.

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Oración para todos los días:

Padre Eterno que Creaste a Santa Laura de Santa Catalina. Hijo de Dios que la redimiste con tu sangre preciosa.

Espíritu Santo que la enriqueciste con tus preciosos dones. Oh, Augusta Trinidad: Humildemente postrados ante tu divina presencia, te suplicamos por intercesión de Santa Laura, nos concedas el remedio de estas necesidades.

Así mismo te pedimos la gracia de vivir toda nuestra vida a la luz del Evangelio, siguiendo el ejemplo de la Santa Madre Laura. De tal manera que con nuestro testimonio de amor a Dios y de generosidad con nuestros hermanos, atraigamos a muchos a una viva experiencia de Dios, que es Padre de todos.

Te lo pedimos por Jesucristo tu Hijo que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA OCTAVO

MÁS ALLA DE NUESTRAS FRONTERAS

“Dijo Jesús: También tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ellas las tengo que conducir y escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor". San Juan, 10, 16.

Quizás la Madre Laura no lo advirtió durante su peregrinación temporal. Pero su persona y su obra iniciaron la transformación de América Latina, de un continente misionado a un continente misionero.

Durante cuatro siglos, nuestra iglesia se había contentado con recibirlo todo de Europa: Teología, métodos evangelizadores, sacerdotes misioneros, etc.

Sobre todo, desde el congreso misional celebrado en Bogotá en 1924, sobre el cual la Madre Laura tuvo una notable influencia, nuestros pastores de Colombia y luego otros episcopados de América, empezaron a pensar de otra manera. Era necesario compartir los dones recibidos. Lo atestigua su congregación de Misioneras de María Inmaculada.

Pero, además de esto, ella y algunos otros inspiraron al entonces obispo de Santa Rosa de Osos, monseñor Miguel Ángel Builes, la necesidad de crear otros institutos misioneros. Todo esto fue reubicando a la iglesia latinoamericana y abriéndole horizontes para mirar más de sus fronteras.

Las intuiciones de la Madre Laura, secundadas luego por el Concilio Vaticano II y asimiladas por diversas congregaciones y por numerosos pastores, han comenzado ya a dar fruto. Muchas iglesias nuestras prestan sus servicios en otros países, en otros continentes. Por medio de sacerdotes, religiosas y laicos. Y sobre todo, gran número de bautizados respaldan generosamente esta labor por la oración y el aporte para financiar sus programas.

La Madre Laura fue la precursora de esta apertura universal, que lleva el evangelio, desde nuestra pobreza, a muchas regiones de la tierra.

GOZOS

Al presentarte nuestros ruegos, venimos llenos de confianza:

Tu celo ardiente y generoso danos a todos, Madre Laura.

I

Madre y maestra de los indios de nuestra selva americana: Vuelve a enseñarnos los caminos de tus intrépidas andanzas.

Y Así la luz del Evangelio llegue por cerros y cañadas, a redimir a los cautivos de la pobreza y la ignorancia.

Tu celo ardiente y generoso danos a todos, Madre Laura.

II

Ante el asombre de tus ojos, la turba inquieta y afanada de las hormigas un secreto de amor, te dijo sin palabras.

Y desde entonces la ternura de Dios, inmensa y desbordada sobre los buenos y los malos, con suaves ardor te abrasó el alma.

Tu celo ardiente y generoso danos a todos, Madre Laura

III

Tú que supiste de pobreza y también fuiste desplazada, mira el dolor de tus hermanos en esta patria colombiana.

Haz que florezca entre nosotros aquella paz tan anhelada, en la justicia y el progreso que como hermanos nos igualan.

Tu celo ardiente y generoso danos a todos, Madre Laura

IV

Un acendrado y fiel cariño a la señora Inmaculada, marcó tus días y noches, le dio certeza a tu esperanza.

Su amor fue siempre el santo y seña de tus empresas arriesgadas, su nombre dulce y melodioso entre los tambos se escuchaba.

Tu celo ardiente y generoso danos a todos, Madre Laura

V

Si las serpientes y las fieras por el poder de tu plegaria, como predijo el evangelio, pacificaron su acechanza: Líbranos hoy de los peligros que por doquier nos amenazan a quienes vamos de camino hacia la fiesta de la patria.

Tu celo ardiente y generoso danos a todos, Madre Laura

VI

Tu corazón en carne viva, porque “los indios son mi llaga", contagie a todos tu angustia por tanta gente marginada.

Haznos sentir la sed de Cristo que dio vigor a tu constancia, en las tareas de su Reino de amor y bienaventuranza.

Tu celo ardiente y generoso danos a todos, Madre Laura

VII

A los discípulos de Cristo, tu gesta heroica nos señala la ruta audaz del evangelio hacia regiones muy lejanas.

Transforma nuestro continente que ya es iglesia misionada, en una iglesia misionera de leve alforja y sandalias.

Tu celo ardiente y generoso danos a todos, Madre Laura

Oración final

Dios, Padre misericordioso, que elegiste a la Santa Laura Montoya para despertar en la iglesia el sentido misionero, especialmente hacia las comunidades marginadas de la sociedad.

Concédenos que podamos imitarla en su actitud contemplativa y en la búsqueda constante de la salvación de los hermanos.

Danos la gracia de una conversión sincera al Evangelio y así un día florezca entre nosotros una paz justa y duradera, por el progreso de todos, especialmente de los más necesitados.

Además, rogamos por los méritos de la Santa Madre Laura, el remedio de estas necesidades…. si es para tu mayor gloria y nuestra salvación.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

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