Viacrucis: Estación 2, Jesús carga con la cruz

El Viacrucis es también conocido como "Estaciones de la Cruz" y "Vía Dolorosa", se trata de un camino de oración que busca adentrarnos en la meditación de Jesucristo en su camino al Calvario.

Colombia.com - Vida y Estilo
Colombia.com - Vida y Estilo

El Viacrucis es también conocido como "Estaciones de la Cruz" y "Vía Dolorosa", se trata de un camino de oración que busca adentrarnos en la meditación de Jesucristo en su camino al Calvario.

II Estación: Jesús carga con la cruz

Empieza la ejecución, es decir, el cumplimiento de la sentencia.

Cristo, condenado a muerte, debe cargar con la cruz como los otros condenados que van a sufrir la misma pena: «Fue contado entre los pecadores» (Is 53,12). Cristo se acerca a la cruz con el cuerpo entero terriblemente magullado y desgarrado, con la sangre que le baña el rostro, cayéndole de la cabeza coronada de espinas. Ecce homo! (Jn 19,5). En el se encierra toda la verdad del hijo del hombre predicha por los profetas, la verdad sobre el siervo de Yavé anunciada por Isaías: «Fue traspasado por nuestras iniquidades... y en sus llagas hemos sido curados» (Is 53,5).

También nosotros nos encontramos ante este testimonio, y sabemos que no nos es lícito lavarnos las manos.

Está también presente en el una cierta consecuencia, que nos deja asombrados, de lo que el hombre ha hecho con su Dios. Dice Pilato: «Ecce Homo» (Jn 19,5): «!Mirad lo que habéis hecho de este hombre!». En esta afirmación parece oírse ota voz, como queriendo decir: «!Mirad lo que habéis hecho en este hombre con vuestro Dios!».

Resulta conmovedora la semejanza, la interferencia de esta voz que escuchamos a través de la historia con lo que nos llega mediante el conocimiento de la fe. Ecce homo!

Jesús, «el llamado Mesías» (Mt 27, 17), carga la cruz sobre sus espaldas (Jn 19,17). Ha empezado la ejecución.

Te puede interesar: YouTube: Oración a San Patricio para el dinero

Oración día 2

Simplemente se la echaron encima sin ninguna consideración, y Él no la rechazó.  Por las veces que yo he dejado de llevar mi cruz y por las veces que he renegado de mis penas y enfermedades.

Perdón, Señor, perdón. Te adoramos, Cristo y te bendecimos, porque por tu santa Cruz redimiste al mundo. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria)   

Colombia.com