Semana Santa: oración para el domingo de resurrección o día de la Pascua
Finaliza la Semana Santa con una oración de amor en el domingo de resurrección, o día de la Pascua, como muchos suelen conocerle.
Finaliza la Semana Santa con una oración de amor en el domingo de resurrección, o día de la Pascua, como muchos suelen conocerle.
La Semana Santa es un hermoso tiempo de reflexión, pero el domingo de reflexión es quizás el día más importante; y es que, fue la fecha en la cual se vivió la resurrección de Jesucristo, luego de 3 días de haber muerto en la cruz por todos nosotros, tras ser traicionado por Judas, motivo por el cual se le conoce como “domingo de resurrección”, “domingo de Pascua”, o “día de la Pascua”.
Con el paso de los años, en la religión católica se suele recordar dicho acto milagroso y se motiva a la reflexión, incentivando el amor por el Todopoderoso, y recordando que todo se puede si es en nombre de Él; es por esta razón que hoy compartimos contigo una oración que puedes realizar este día, compartida por el portal ‘Píldoras de fe’.
Oración para el domingo de resurrección
Mi Señor resucitado, que bueno es sentir tu presencia poderosa, pero acogedora, que despierta y llena de vida todos los ambientes que me rodean, alejando todo sentimiento de angustia y abandono. Ayúdame a permanecer siempre cerca de Ti, porque solo de Ti me viene ese amor que me sostiene, esa fuerza que me restaura y todo ese poder para seguir luchando con valentía.
Gracias, Señor, por tu eterno sacrificio de amor en la Cruz, por tu gloriosa resurrección que me invita a renovar mi corazón en tus promesas, y gracias por todos los momentos de oración que hemos disfrutado juntos. Ayúdame a reconocerte en todo momento, sentir que estás vivo y presente, sentir tu cercanía y la calidez de tu voz que consuela y trae paz al alma. Solo tu voz quiero seguir, solo tu voz quiero sentir.
Ayúdame a reconocer tu voz en las tristezas y alegrías, en los momentos de aflicción. Quiero recurrir a ella y rendirme en tu voluntad porque Tú has derrotado la muerte y me has dado el regalo de la salvación. Te pido que sigas obrando en mí, sigue bendiciéndome y abriendo caminos de sanación, de salud, de fortaleza, de esperanzas. Capacítame con tu sabiduría para saber romper todo muro de dolor que no me deja avanzar.
Mi Cristo resucitado y glorioso, dame la gracia de poder liberarme de miedos y opresiones, de sentirme capacitado y valiente para salir y anunciar todo lo bueno de tus promesas. Quiero nacer de nuevo en el Espíritu, rehacer mi vida para alabarte y adorarte, porque en ningunas otras manos yo podría estar más seguro. Amén.