Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Sacerdote predijo terremotos que destruirían Bogotá un 31 de agosto: ¿será hoy el día?

El padre Francisco Margallo y Duquesne lanzó una maldición sobre Bogotá que con el temblor de hace algunas semanas ha despertado el temor de los capitalinos.

La predicción de un sacerdote para un 31 de agosto que está generando pánico. Foto: Shutterstock
La predicción de un sacerdote para un 31 de agosto que está generando pánico. Foto: Shutterstock

El padre Francisco Margallo y Duquesne lanzó una maldición sobre Bogotá que con el temblor de hace algunas semanas ha despertado el temor de los capitalinos.

Hace dos semanas, exactamente el pasado jueves 17 de agosto un temblor de magnitud 6.1 sacudió varias zonas del país, incluyendo a Bogotá. Este hecho ha revivido una antigua historia sobre una maldición que un sacerdote lanzó sobre Santa Fe hace casi dos siglos.

Según cuenta la leyenda, a inicios del siglo XIX la capital del país aún era una pequeña ciudad profundamente religiosa, ya que para ese entonces solo habían algunas asociaciones masónicas distintas a la fe católica, de las cuales hacían parte personajes históricos como Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y José Maria Córdova.

Para el año 1827, el templo de la Capilla del Sagrario, ubicado junto a la Catedral Primada de Colombia sufrió un duro golpe por parte de la delincuencia. Un grupo de hombres entraron a robar parte de las piezas sagradas que allí reposaban.

Al percatarse de esto, el sacerdote Francisco Margallo y Duquesne, quien para ese entonces trabajaba en una iglesia cercana llamada San Diego, se mostró muy enojado y lanzó una maldición sobre Bogotá sobre un devastador evento natural.

“El 31 de agosto de un año que no diré, sucesivos terremotos destruirán Santafé”, dijo en aquel momento. Estas palabras alarmaron a la comunidad en su momento, pues el religioso tenía fama de poseer dones de visión y profecía.

Foto: Twitter

Lo más curioso del caso fue que en agosto de ese mismo año un fuerte sismo sacudió a la capital, pero por fortuna no dejó afectaciones mayores. Por eso, a partir de ese momento cada 31 de agosto los creyentes de la historia sienten temor de que la profecía se haga realidad.

¿Ya se cumplió la maldición?

De acuerdo con lo narrado en los libros de historia, el 31 de agosto de 1917 los capitalinos despertaron con gran temor al presenciar un terremoto de magnitud 6.9 hacia las 6:36 de la mañana. La zona de Chapinero fue la más afectada.

Al menos 300 edificaciones, entre estas, la Catedral Primada y la Iglesia de Las Nieves, sufrieron daños estructurales y otras 40 quedaron completamente destruidas. Incluso, un total de seis personas fueron halladas sin vida entre los escombros de la Basílica Menor de Nuestra Señora de Lourdes.

Por otra parte, el 30 de agosto de 1973, 56 años más tarde después del gran temblor, un nuevo evento sísmico sacudió a la capital del país. El temblor fue de 6.3 grados en la escala de Richter con epicentro en Santander; sin embargo, en Bogotá se sintió con gran intensidad, pero por fortuna no dejó mayores daños.