Haz ejercicio y cura la tusa

¿Qué hacer cuando tenemos una tusa? Aquí te contamos la solución perfecta para superar esos desamores.

La primera costumbre que tenemos ante una ruptura es entregarnos a cosas que nos hacen más daño. Foto: Shutterstock
La primera costumbre que tenemos ante una ruptura es entregarnos a cosas que nos hacen más daño. Foto: Shutterstock

¿Qué hacer cuando tenemos una tusa? Aquí te contamos la solución perfecta para superar esos desamores.

No es un secreto que una decepción amorosa puede convertirse en la tragedia más grande, es una situación en la que la tristeza nos invade y hace que le restemos valor a las cosas de la vida, nada tiene sentido y el estrés se apodera de nosotros al punto de afectar nuestra salud.

Cuando una ruptura amorosa se presenta, nos “bajoneamos” y nuestras emociones generalmente tienden a disminuir nuestro propio autoestima, llega a ser tan grave que podemos perder el horizonte para entregarnos a un sufrimiento que de no ser atendido correctamente nos puede mantener en el sótano de la desgracia por mucho tiempo.

Foto: Shutterstock
Foto: Shutterstock

Los expertos hablan de la importancia de elaborar un duelo, un espacio en el que se adaptan nuevas realidades y se logra entender que la relación acabó y que hay que dejar que cada uno parta y tome sus propios caminos, dependiendo de qué tanta fuerza de voluntad y aguante le pongamos al proceso, más rápido se podrá salir de él con la cabeza en alto y con la bandera de la victoria enarbolada.

La primera costumbre que tenemos ante una ruptura es entregarnos a cosas que nos hacen más daño y que lógicamente empeoran la situación, tendemos a ingerir más alcohol, fumar y comer desmedidamente, infortunadamente descuidamos nuestro aspecto personal y hacer ejercicio sencillamente no pasa por nuestras cabezas.

Una ruptura amorosa puede convertirse fácilmente en una profunda depresión y hacer ejercicio es la clave para que esa tusa se supere más fácilmente, ¿por qué?, bueno, aquí van unas razones poderosas que si las tienes presentes te ayudarán si te encuentras en esa incómoda situación que se puede superar:

La decepción te convierte en un ser lento, pesado y poco hábil, esto se debe a que tu nivel de endorfinas baja bastante y el ejercicio físico se encarga de volver a su nivel equilibrándolo.

Las endorfinas son neurotransmisores, es decir, son las responsables de los efectos conductuales y emocionales, si están bajas se disparan las posibilidades de mantenerse triste, agotado y torpe, cuando se nivelan, el ánimo vuelve a mantenerse en lugares ideales, por lo tanto puedes superar los golpes más fácilmente y mantendrás optimismo frente a las cosas buenas que vendrán.

Foto: Shutterstock
Foto: Shutterstock

El ejercicio te hará sudar pero no solo escurrirás por culpa del esfuerzo, si se resbalan unas lágrimas por tus mejillas, no hay problema, es bueno que esas emociones salgan del cuerpo y logres desahogarte pero ten presente que es mejor siempre escurrir sudor que lágrimas, no vas a acostumbrarte a llorar pero a ejercitarte sí.

Dile adiós a la tusa y prepárate para poner tu cuerpo en una condición inmejorable que te hará sentir maravillosamente y disparará tu optimismo. Más sudor y menos lágrimas, compruébalo.