Cinco cosas que no debes hacer durante la crianza de gemelos

A pesar de contar con un físico “aparentemente igual”, cada gemelo es una persona distinta a su hermano o hermana. Un lunar en la mejilla, ojos más pequeños, nariz más curveada, voz más grave, entre muchos otros rasgos, pueden ser las características que los hacen ser únicos.

De la misma manera, su personalidad puede variar en mayor o menor medida, pero nunca será igual. Quizás alguno sea más tranquilo y otro más travieso, quizás a uno le guste la música y al otro el deporte, o quizás uno prefiera vestir de color verde y otro de azul. En fin, ya sea física, emocional o mentalmente, cada gemelo o gemela es una persona irremplazable y singular.

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No obstante, algunas veces se puede perder de vista esto, sobre todo como padre o madre de hijos gemelos. La presión que en ocasiones ejercen los familiares y amigos al querer que los pequeños sean y se miren forzosamente “iguales en todo”, orilla a los padres a cometer ciertos errores en su formación.

Si crías ahora mismo a tus pequeños gemelos y deseas destacar la individualidad y personalidad de ambos, te comparto cinco acciones que no debes hacer durante su crianza:

1. Vestirlos igual: Es un hecho, vestirlos con la misma ropa todo el tiempo repercute negativamente en ellos al momento de concebirse como seres individuales. A pesar de lo tiernos y curiosos que puedan verse, esto puede afectar su independencia e individualidad. Quizás pueda parecerte exagerado, pero acciones tan simples como ésta, pueden generar cierta inseguridad y confusión en tus pequeños al tener que separarse.

Es importante, por ello, que les permitas seleccionar su vestimenta, zapatos, accesorios y demás, a su propio gusto. De esta manera les ayudarás a entender que son dos personas distintas y únicas.

No obstante, si a ti te gusta vestirlos igual y a la gente que te rodea les llama la atención verlos así, puedes hacerlo de vez en cuando sin ningún remordimiento. Pero, recuérdalo, ¡sólo de vez en cuando!

2. Llamarlos “gemelos” todo el tiempo: Una de las cosas que por nada del mundo debes hacer es llamarlos o permitir que siempre les llamen “gemelos”. Recuerda que cada uno tiene un nombre diferente, porque son dos seres diferentes.

Así es que, por más difícil que te resulte o que le resulte a la gente distinguirlos, llámalos por su nombre. De esta manera, darás pie a que las demás personas que conviven con tus hijos tengan presente la individualidad de cada uno.

3. Compararlos: Hacer comparaciones entre ellos es algo que debes eludir a toda costa. Por más notorias que sean las diferencias o parecidos existentes entre ambos, como padre debes resaltar lo bueno de ambos y tratarlos por igual.

No olvides que además del daño que las comparaciones generan en tu relación con ellos, afectan también su lazo gemelar.

4. Permitir que se aíslen de los demás niños: Muchas veces, debido a que la relación entre gemelos es tan fuerte y satisfactoria, los hermanos suelen reducir su círculo social a ellos mismos. Es decir, no permiten que otros niños participen en sus juegos o conversaciones, lo cual no es del todo sano para su formación personal.

Por lo tanto, si notas que tus hijos tienden a aislarse no lo tomes como algo normal o natural. De serte posible, ayúdalos a interactuar con otros niños sin intervenir en su gran complicidad y hermandad.

5. Pretender que tengan los mismos gustos, sentimientos y pensamientos: Si lo que verdaderamente deseas es que cada uno de tus hijos gemelos explote su propia personalidad, deja de creer que piensan y sienten igual. Reconoce que como individuos distintos tendrán gustos, intereses, creencias e ideas que pueden ser completamente opuestas y válidas.

Finalmente, ten presente que mucho de lo que hagas durante la crianza de tus hijos gemelos definirá sus vidas, sus esencias y la maravillosa hermandad que siempre los unirá.

Fuente: Elizabeth González Torres de FamilyShare/WhatTheGirl