Refuerza el vínculo con tu pareja en solo 6 segundos con esta actividad

Las relaciones de pareja suelen ser complicadas. En muchas ocasiones, encontrar espacios para promover el tiempo de calidad puede convertirse en todo un reto, principalmente cuando ambas partes están centradas en su trabajo u otras actividades. 

Sin embargo, los pequeños gestos pueden hacer la diferencia para tener relaciones estables y duraderas, así lo indica la ciencia. Según expertos en psicología, es posible mejorar el vínculo con nuestras parejas en tan solo 6 segundos.

En este artículo, te compartimos una actividad simple pero poderosa respaldada por investigaciones recientes, que al parecer no solo fortalece las relaciones, sino que también añade una chispa de conexión y alegría a la vida diaria.

De acuerdo con un estudio llevado a cabo por terapeutas de parejas y psicólogos con más de 3.000 parejas a lo largo de 30 años, un beso diario de 6 segundos es suficiente para lograr la liberación de oxitocina necesaria para fortalecer la conexión. 

Los especialistas John y Julie Gottman sostienen que la hormona oxitocina es la misma que genera el vínculo entre un bebé y su madre. Esta ayuda a generar confianza en las relaciones y calma el centro del miedo del cerebro que imagina escenarios catastróficos en muchas ocasiones.

Para estos dos psicólogos clínicos, el beso de 6 segundos es ideal para conectarse físicamente a diario cuando no se cuenta con mucho tiempo; sin embargo, este hábito funciona únicamente en las parejas que están comprometidas y confían plenamente el uno en el otro. 

Según John y Julie, las parejas que tienen problemas o requieren terapia podrían requerir mucho más que un beso de 6 segundos al día. 

De acuerdo con la web Men’s Health, el método del beso de los 6 segundos tiene muchos efectos positivos en las parejas. Por un lado, fomenta el contacto físico significativo, el cariño y la admiración hacia nuestra pareja. Además, promueve una situación que resulta agradable para las dos partes y las hace sentir plenas. 

En ese sentido, este tipo de besos producen un efecto químico en el cerebro muy beneficioso tanto física como mentalmente, reduciendo el cortisol, la hormona del “estrés”.