Desinfecta lechuga en casa: Consejos prácticos para una sana alimentación

Se ha revelado que una simple hoja de lechuga puede albergar una cantidad significativa de bacterias y gérmenes, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad alimentaria. Ante esta situación, es importante conocer la mejor manera de desinfectar la lechuga adecuadamente para evitar riesgos al utilizarla para ciertas preparaciones en el hogar.

Según el portal, unCOMO ofrece detalles sobre cómo llevar a cabo este proceso de desinfección de manera efectiva, pero sobre todo fácil y rápida para las personas que no tienen mucho tiempo, pero que quieren conservar su salud y preparar alimentos de la mejor forma posible.

Es importante mencionar que este tipo de verduras no es suficiente lavarla con agua como con otros alimentos, así solo caerá la tierra superficial de esta verdura, pero hay otros gérmenes que a simple vista no se pueden ver y pueden terminar haciendo daños dentro del organismo.

Primer paso: Lavar la lechuga

Retirar las primeras hojas de la lechuga, las cuales conforman la capa exterior, estas hojas suelen contener más pesticidas, bacterias y parásitos, siendo reconocibles por su aspecto maltratado y tono amarillento o marrón debido a la oxidación.

Seguidamente, se separan las hojas sanas y se llevan al grifo para ser lavadas. Es fundamental asegurarse de que cada hoja reciba suficiente agua en ambas caras, siendo meticuloso para garantizar que todas las secciones de las hojas queden bien mojadas.

Una vez lavadas, se dejan secar antes de su consumo. Sin embargo, es recomendable realizar una desinfección completa de cada hoja de lechuga después del lavado para asegurar la eliminación de cualquier parásito.

Segundo paso: Desinfectar la lechuga

1. Después del proceso de lavado explicado anteriormente, preparar un cuenco con agua.
2. Posteriormente, verter 3 gotas de lejía de uso alimentario o yodo, también puede usar sal yodada, en el agua, son aliados para desinfectar la lechuga.
3. Acto seguido, tomar las hojas de lechuga, ya antes lavadas, y sumergirlas en la taza con agua tratada durante un máximo de 3 minutos, que son más que suficientes. 
4. Después del proceso de desinfección, tomar las hojas de lechuga y lavarlas con agua natural, es decir, que no salga de la llave.
5. Seguidamente, seca las hojas con papel de cocina.