Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

La historia de la casa embrujada de Mompox donde se aparece el diablo

Cuentan los habitantes de la región que en dicha casa abandonada se manifiesta la presencia del mismísimo demonio.

Conoce la casa embrujada de Mompox donde se aparece el diablo. Foto: Shutterstock
Conoce la casa embrujada de Mompox donde se aparece el diablo. Foto: Shutterstock

Cuentan los habitantes de la región que en dicha casa abandonada se manifiesta la presencia del mismísimo demonio.

Santa Cruz de Mompox, situado en el departamento de Bolívar, en el extremo norte de Colombia, es un pueblo distinguido por su rica herencia cultural. En el año 1995, la UNESCO le otorgó el título de distrito especial y lo declaró patrimonio cultural de la humanidad gracias a su impresionante arquitectura colonial que se preserva en sus edificaciones y a la profunda historia que se respira en cada rincón de sus calles empedradas. 

Mompox no es solo un testimonio de la época colonial, sino que también es un tesoro vivo que continúa contando historias del pasado a través de su estructura y su ambiente histórico, además cuenta con innumerables mitos y leyendas que enriquecen su identidad. 

En una de las esquinas de este poblado, entre los barrios Santa Teresa y Las Flores, existe una casa colonial que destaca sobre todas las obras arquitectónicas por estar abandonada y ser cuna de diversos hechos paranormales.

La construcción cuenta con dos pisos, seis puertas, seis ventanas, una sala grande, un depósito, un patio y cuatro cuartos. Desde las ventanas se pueden observar unas escaleras que conducen al segundo piso que está a medio construir.

Según los habitantes del territorio, en dicho lugar existe una peculiar historia urbana por la cual se le ha atribuido el nombre de la ‘Casa del diablo’. Según cuenta la leyenda, dicha casa fue el resultado de un pacto que su dueño hizo con el mismísimo Lucifer a cambio de su alma deseando dinero, reconocimiento y muchas comodidades. 

Así lo narra Carlos Vargas, guía turístico nativo, quien asegura que esta historia involucra a la familia Amarís, que es muy tradicional del territorio. “Tenían muchísimo dinero, el señor Amarí era el padre de unos 12 hijos y la gente decía que él tenía dinero porque había hecho un pacto con el diablo”, explica. 

Vargas añade que “cuando estaba de avanzada edad mandó a hacer una casa nueva para vivir y de manera extraña, durante la construcción de la casa, todos los años moría un trabajador de la obra o de las fincas, la gente decía que eran las almas que él sacrificaba para poder mantener el pacto”, señala. 

De acuerdo con otros testimonios, las desgracias en este proyecto se manifestaron desde el principio. Según Gabriel Amarís, hijo de Enrique Amarís, en una entrevista para El Unjversal, su padre trabajaba con petroleras y tenía mucho dinero para la construcción por lo que un amigo cercano le propuso realizar una obra que destacara por su belleza en medio de la zona y convertirla en un prostíbulo, ya que esto daba mucho dinero en ese momento.

Sin embargo, al cabo de un tiempo comenzaron a suceder muchos conflictos entre él y su socio, por lo que la obra quedó a la mitad. Tras esto, los habitantes de la zona empezaron a afirmar que en las noches se escuchaban ruidos extraños y lamentos provenientes del más allá. 

De hecho, luego de que el lugar quedara en abandono, un grupo de indigentes llegaron a tomar posesión, pero al parecer salieron despavoridos afirmando que el mismísimo diablo los había atacado. 

Algunos cuentan que en la noche se puede observar a través de las ventanas la figura de un hombre vestido de blanco acompañado de un enorme perro furioso, que sería la representación del diablo, por lo que la mayoría de los vecinos evitan pasar por allí cuando cae la noche.