Paranormal: madre e hija afirman ser testigos de actividad del más allá por vivir junto a un cementerio

En los últimos años, el internet y las redes sociales se han convertido en una fuente inagotable de información y contenido de entretenimiento. Muchas personas utilizan este tipo de plataformas para comercializar productos, mostrar talentos e incluso para contar sus experiencias personales.

Algunas de estas narraciones están relacionadas con el tema paranormal, y aunque algunos incrédulos y escépticos las toman en forma de burla, otros tienen la fiel creencia de que son reales y hacen parte del día a día. 

En fechas recientes, América TV compartió una crónica de una madre y su hija que viven al lado de un cementerio, hecho que puede ser espeluznante para algunos, pero ya se tornó parte de la cotidianidad para estas dos mujeres. 

Las protagonistas de esta historia han vivido toda su vida en una casa que colinda con el camposanto El Ángel, ubicado en Barrios Altos, Lima, Perú. De acuerdo con su testimonio, siempre han percibido cosas extrañas; sin embargo, ya no les causa terror. 

Desde su casa, estas dos mujeres tienen una vista panorámica de todo el cementerio, por ello, a lo largo de los años, han podido presenciar actividad del más allá cómo vives y sombras en las noches. 

"Todo esto era chacra (…) Se escuchaba (voces), pero solo barullo, o sea, lloraban, gemían, todo era a las 2 de la mañana. Pasan, caminan sombras, como el humo, pasan, pero no les hago caso ya, antes sí tenía miedo cuando era chiquita, cuando tenía 7 años. (Veía) algo así como un humo, una silueta. Chiquitos (sombras) también pasan por detrás", narró la hija llamada Gladys.

Por su parte, según la madre, quien vive en el lugar desde antes que se construyera el cementerio, en la zona ya se percibía una energía extraña. "Cuando esto no había nada, yo vivía acá (…) Por la vereda, veía un hombre bien alto que venía, tamaño de la pared. Yo me quedé mirando, y ya iba avanzando más y más. Entonces yo corrí y me cerré la puerta", relató. 

De acuerdo con estas dos mujeres, la mayor actividad paranormal comienza todos los días a las dos de la mañana, cuando se escuchan voces y lamentos provenientes de algunas tumbas. 

“Pasan (los fantasmas), caminan, se ven sombras y figuras como de humo, pero yo no les hago caso. Una vez vi una sombra grande que me dejó aterrorizada”, comentó.

Aunque no se ha comprobado la existencia de vida en el más allá, son muchas las personas como Gladys y Eusebia las que creen que las almas pueden quedar penando después del la muerte si no cumplieron su propósito en vida, hecho que respaldan con este tipo de relatos.