7 malos hábitos de higiene que tienes y probablemente no sabías que son perjudiciales para la salud

En un mundo impulsado por la constante búsqueda del bienestar y la salud, a menudo pasamos por alto detalles aparentemente insignificantes que pueden tener un impacto significativo en nuestra salud. 

Este es el caso de algunos hábitos que realizamos a menudo y quizás no sabíamos que son perjudiciales. Es por eso que a continuación nos sumergimos en la conciencia de la higiene cotidiana para desentrañar siete malos hábitos que, sorprendentemente, podrían estar afectando nuestra salud sin que apenas lo notemos. 

Desde prácticas aparentemente inofensivas hasta comportamientos arraigados, es importante que conozcas estos hábitos para que tomes decisiones informadas y reconsideres tu rutina diaria para evitar problemas de salud. 

1. Utilizar el celular en el baño: el portal ClikiSalud explica que usar este tipo de dispositivos electrónicos en el retrete puede traer consecuencias negativas, ya que “los baños están cubiertos de gérmenes, patógenos y bacterias entéricas del tracto intestinal, que provienen principalmente de la materia fecal” y pueden contaminar las superficies y causar enfermedades. 

2. No lavarse las manos con frecuencia: las manos son de las partes del cuerpo que mayor contacto pueden tener con gérmenes y bacterias. Mantenerlas limpias es fundamental para evitar contraer enfermedades e infecciones presentes en diversas superficies. 

3. Compartir cuchillas de afeitar: este tipo de artículos de aseo deben ser personales e intransferibles, pues al estar en contacto directo con la piel pueden trasmitir enfermedades bacterianas como el estafilococo. Además, al poder generar cortaduras pueden contagiar virus como la hepatitis y el VIH.

4. No cepillarse los dientes o hacerlo de forma inadecuada: tener una mala higiene bucal puede acarrear diversos problemas de salud. Si no retiramos el sarro y la placa que se acumula en nuestros dientes con frecuencia esta puede avanzar por dentro de la encía y desarrollar una enfermedad periodontal. 

5. Tener el cepillo de dientes cerca del inodoro: al igual que con el celular, el cepillo de dientes puede acumular bacterias expulsadas tras la descarga del excusado, por eso es fundamental que este sea resguardado en una zona alejada y libre de gérmenes. 

6. Utilizar toallas sucias durante varios días: una toalla de baño puede albergar muchas bacterias, moho y levaduras, después de unos pocos días de uso gracias a la humedad que recolecta, lo que puede causar problemas de piel y alergias. Por ello, lo mejor es cambiarla a una limpia cada tres o cuatro días de uso. 

7. Tomar duchas largas con agua caliente: los baños de agua caliente, aunque son muy relajantes, pueden provocar una serie de efectos secundarios negativos en la piel, entre estos, resecarla y eliminar sus aceites naturales importantes. Además, el calor intenso podría causar una disminución de la presión arterial al dilatar los vasos sanguíneos periféricos. Por ello, lo recomendable es tomar dichas cortas y con agua tibia.