Fibromialgia: la enfermedad invisible que se manifiesta con más de 100 síntomas
Alrededor del 2,10% de la población mundial sufre esta enfermedad.

Alrededor del 2,10% de la población mundial sufre esta enfermedad.
En el mundo de la medicina existen enfermedades cuyos síntomas se pueden confundir con los de otras patologías, a estas se les conoce como enfermedades invisibles.
La fibromialgia es una de ellas. La Clínica Universidad de Navarra define esta enfermedad como un síndrome crónico complejo que causa dolores generalizados y un agotamiento profundo. La mayoría de personas con este padecimiento describen la molestia que sienten como un dolor de pies a cabeza.
“La fibromialgia es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en Latinoamérica y que a menudo pasa desapercibida debido a la falta de conocimiento y conciencia sobre ella”, explica la web Consultor Salud.
Esta enfermedad puede producir más de 100 síntomas, cada paciente la sufre de forma diferente. Los signos más comunes son: trastornos del sueño, rigidez del cuerpo, incremento de dolores de cabeza o de la cara, malestar abdominal, eteorismo, estreñimiento y/o diarrea, aumento en la frecuencia o de mayor urgencia para orinar, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, sensibilidad a la temperatura, problemas de la piel, dolores del pecho o las partes superiores del cuerpo, desequilibrio y dificultad para concentrarse.
Algunas personas pueden desarrollar otros síntomas como: el síndrome de las piernas inquietas, sensibilidad ambiental o hipersensibilidad a la luz, ruidos, olores y cambios del tiempo y depresión o ansiedad.
Las causas de la fibromialgia se desconocen en la actualidad; sin embargo, se cree que la pueden detonar procesos puntuales, como una infección bacteriana o viral, un accidente automovilístico, la separación matrimonial, un problema con los hijos u otras situaciones que causan demasiada tensión.
“Estos agentes desencadenantes no parecen causar la enfermedad, sino que lo que probablemente hacen es despertarla en una persona que ya tiene una anomalía oculta en la regulación de su capacidad de respuesta a determinados estímulos”, explican los especialistas.
Los pacientes con fibromialgia no tienen una vida fácil. A menudo sienten dolores corporales que no se calman con ningún fármaco, ya que la enfermedad amplifica las percepciones de dolor, afectando la manera en que el cerebro y la médula espinal procesan las señales.
Según explica Lidia, una paciente de 50 años diagnosticada con esta patología, es mejor hacerse amigo de la enfermedad para sobrellevarla. “No es fácil, pero con mucha voluntad y optimismo se puede tener un afrontamiento positivo de la adversidad. Yo pongo muchas ganas, elijo los colores para pintar el sol y mi arcoíris para sonreírle todos los días a la vida", señaló en entrevista para La Nación.