Estudio revela las consecuencias de pasar más de 11 horas al día sentado: es muy perjudicial

El sedentarismo representa uno de los mayores problemas para la salud pública en la actualidad, ya que conlleva una serie de riesgos y consecuencias negativas tanto para el bienestar físico y como para el bienestar mental. 

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 60% de la población global no realiza ninguna actividad física. “A nivel mundial, 1 de cada 4 adultos no alcanza los niveles de actividad física recomendados”, señala. 

La mayor preocupación respecto a este tema radica en que las personas con un nivel muy bajo o casi nulo de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20% y un 30% mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.

Entre los peligros que implica el sedentarismo están el desarrollo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, mayor probabilidad de padecer cáncer, mayor probabilidad de desarrollar diabetes e hipertensión, sobrepeso y obesidad y problemas musculoesqueléticos, además de problemas metabólicos y hormonales.

Un estudio reciente reveló que pasar más de 11 horas sentado, incluso si se realiza actividad física a diario, tiene efectos muy nocivos, pues estos periodos de sedentarismo promueven el desbalance de todos los sistemas.

Los resultados de esta investigación llevada a cabo por expertos de la Universidad de California fueron publicados en la revista 'Journal of the American Heart', arrojando luz sobre las graves consecuencias de pasar muchas horas al día sentado.

El estudio se realizó gracias a una inteligencia artificial que analizó los hábitos de sedentarismo de 5,856 mujeres de entre 63 y 99 años, revelando que pasad sentado más de 11 horas al día incrementa el riesgo de muerte en un 57%, una cifra bastante alarmante. 

Los expertos concluyen que las repercusiones de un estilo de vida sedentario van más allá de elevar el riesgo de fallecimiento. En la investigación se destaca que también puede contribuir a la posible aparición de afecciones crónicas y patologías no contagiosas.

En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las personas promedio realizar al menos 150 minutos de actividad física con una intensidad moderada a la semana para ayudar a mitigar estos riesgos.