Peste bubónica: autoridades sanitarias en alerta por caso de esta rara enfermedad reportado en Estados Unidos

La peste bubónica es una enfermedad rara, pero grave, que causa hinchazón en los ganglios linfáticos y de no ser tratada a tiempo puede llevar a la muerte a una persona. Aunque los casos anuales registrados a nivel mundial son pocos, cuando se presentan, alertan a las autoridades debido a su alta tasa de contagio y mortalidad.

En fechas recientes, un nuevo caso reportado en Estados Unidos llamó la atención de las autoridades de Oregón, pues un residente del condado Deschutes presentó síntomas de la peste bubónica después de mucho tiempo de no registrarse ningún caso. 

Los funcionarios sanitarios aclararon que tanto él, como sus parientes y vecinos más cercanos, ya reciben atención médica y medicamentos preventivos. Se cree que no existe riesgo para el resto de la comunidad, según lo informó el doctor Richard Fawcett, oficial de salud del condado Deschutes. 

Aunque esta es una infección controlada, anualmente en Estados Unidos se presentan un puñado de casos. Tras algunos análisis, los especialistas determinaron que este hombre pudo contagiarse a través de su gato, quien le habría transmitido la enfermedad asociada históricamente con la 'peste negra'. 

¿Qué causa la enfermedad?

De acuerdo con expertos de la biblioteca de medicina de Estados Unidos Medline Plus, la peste bubónica es causada por la bacteria conocida como Yersinia pestis, que generalmente está presente en las ratas y es transmitida a otras especies a través de las pulgas.

“Las personas pueden contraer la peste cuando son picadas por una pulga que porta la bacteria de esta enfermedad a partir de un roedor infectado. En casos excepcionales, la afección se puede contraer al manipular un animal infectado”, añaden.

¿Cuáles son los síntomas y signos de alarma de la peste bubónica? 

Los especialistas señalan que una persona infectada con la peste bubónica puede presentar una variedad de síntomas que aparecen repentinamente, por lo general, de 2 a 6 días después de la exposición a la bacteria. Los más comunes son:

• Fiebre y escalofríos
• Sensación de indisposición general (malestar general)
• Dolor de cabeza
• Dolor muscular
• Convulsiones
• Inflamación constante y dolorosa de los ganglios linfáticos llamada bubón, que principalmente se presenta en la ingle, pero también se puede presentar en las axilas o el cuello, más a menudo en el sitio de la infección (mordedura o arañazo); el dolor puede aparecer antes de que aparezca la inflamación.

El tratamiento para la peste bubónica consiste en el uso de antibióticos como estreptomicina, gentamicina, doxiciclina o ciprofloxacina. Generalmente, también se necesita oxígeno, líquidos intravenosos y asistencia respiratoria. Los síntomas deben ser tratados en las 24 horas siguientes a su aparición, pues luego de este tiempo aumenta el riesgo de muerte.

“Las personas con peste neumónica deben mantenerse apartadas de otros pacientes y los hospitales seguirán los procedimientos de aislamiento. Las personas que hayan tenido contacto con alguien infectado con este tipo de peste deben ser vigiladas cuidadosamente y recibir antibióticos como medida preventiva”, señalan los especialistas.