Extraño caso clínico: detectan feto que crecía en la cabeza de una niña de 1 año

En el campo de la salud constantemente salen a la luz casos inexplicables, sorprendentes y, en ocasiones, angustiantes, que obligan a la medicina a actualizarse con gran rapidez y a los médicos a retarse a sí mismos para cumplir con su principal objetivo: velar por el bienestar de cada uno de sus pacientes.

Precisamente, en los últimos meses un curioso reporte fue publicado en la revista científica ‘Neurology’, en el cual expertos de la Universidad de Fudan en Shangái, China, dieron a conocer el caso de una niña, de un año de edad, a la que le fue encontrado un feto en crecimiento en su cráneo, el cual sería producto de un embarazo gemelar que no se desarrolló correctamente.

Al parecer, las alarmas se encendieron cuando la pequeña comenzó a presentar problemas en su desarrollo de sus habilidades motoras, un crecimiento inexplicable y acelerado de su cráneo y evidente acumulación de líquido en su cerebro; posteriormente tras realizarse exámenes y un posterior procedimiento quirúrgico se comprobó que se trataba de un “feto parásito”.

De hecho, la sorpresa fue aún mayor al detallar las características particulares de dicho cuerpo en crecimiento, pues constaba de una columna vertebral, dos huesos de las piernas (tibia y fémur), y extremidades superiores que incluían pequeños dedos.

‘Fetus in Fetu’ es el nombre que le han dado los profesionales a este tipo de casos clínicos, tratándose de “una rara anomalía congénita de gemelos siameses producto de embarazo diamniótico monocigotos asimétricos, donde el gemelo parásito se desarrolla anormalmente dentro del cuerpo del gemelo huésped que evoluciona normalmente a excepción del gemelo parásito, se caracteriza por estructuras altamente complejas como esqueleto u órganos”, según explica la ‘Revista Médica Hondureña’.

Y es que, aunque se trata de un hecho poco usual, en el mundo se han conocido diversos casos similares en los que un embrión se aloja en otro, aunque en la mayoría de los casos se da en el abdomen; en este hecho particular, los médicos aseguran que el desarrollo se dio gracias a la sangre que le estaba siendo suministrada por el cuerpo de su hermana.

“Se propone que el fetus in fetu intracraneal surja de blastocistos no separados. Las partes unidas se desarrollan en el prosencéfalo del feto huésped y envuelven al otro embrión durante el plegamiento de la placa neural. El fetus-in-fetu se puede distinguir de los teratomas según la edad más joven de los pacientes que se presentan y la presencia de vértebras u órganos internos”, se explica en la investigación.