Barrer en la noche: más allá de una superstición podría ser perjudicial para la salud, según expertos

Colombia es un país muy creyente, por ende existen diversos mitos y agüeros en torno a diversas prácticas. Uno de los más sonados es la mala suerte que trae barrer por las noches; sin embargo, más allá de su efecto esotérico, realizar este hábito podría ser perjudicial para la salud, según algunos expertos. 

La mitología 

Desde la Edad Media se ha tenido la creencia de que barrer por las noches es sinónimo de mal agüero al igual que pasar bajo una escalera de madera, regar sal en la casa, romper un espejo o abrir una sombrilla dentro del hogar. 

Esta mala fama, según el portal Clarín, se debería a que en aquella época no se podía asear de noche por la falta de luz eléctrica. Es así que cuando los empleados barrían de noche debían usar muchas velas y los dueños de las grandes haciendas se enojaban, además por el ruido del movimiento de los muebles. 

Para evitar que la servidumbre realizara esta práctica de forma nocturna, los hacendados comenzaron a correr el rumor de que si barrían de noche tendrían mala suerte de por vida, desde ese entonces muchas personas adoptaron la creencia.

Otras culturas señalan que barrer de noche aleja a Lakshmi, la diosa de la riqueza, la buena fortuna, la belleza y la juventud. También indican que puede llamar a la muerte o atraer la presencia de brujas en nuestro entorno.

Riesgos para la salud de barrer de noche

Pero más allá de una simple superstición o un invento de la clase alta, algunos expertos establecen que barrer de noche puede causar problemas de salud, especialmente en lo que respecta a las enfermedades respiratorias.

La razón principal sería que cuando realizamos esta labor en el hogar se levantan partículas de polvo que quedan flotando en el aire y al estar en estado de reposo es más probable que las inhalemos y queden acumuladas en nuestras vías respiratorias. Esto podría ser altamente perjudicial para aquellos que sufren de enfermedades como alergias o asma. 

“Aunque barrer durante el día también puede levantar polvo, no es tan perjudicial debido a que la persona no se encontrará en reposo poco después de realizar esta tarea. En cambio, durante la noche, el polvo que permanece en el aire puede afectar el sueño y las vías respiratorias”, señalan los profesionales de la salud.

Las alternativas recomendadas son esperar hasta el día siguiente para asear el piso de la casa o recurrir a los nuevos robots de limpieza, que facilitan la labor y no promueven el esparcimiento de las partículas de polvo.