Por: Paula Castro • Colombia.com

Los Imanes en la Nevera: La razón por la que poner estos elementos podrían ser una mala idea

Las razones por las que colocar imanes en la nevera no sería la mejor de las opciones, aunque muchos quieran conservar recuerdos.

Imanes en la nevera serian mala idea. Foto: @pexels.com
Imanes en la nevera serian mala idea. Foto: @pexels.com

Las razones por las que colocar imanes en la nevera no sería la mejor de las opciones, aunque muchos quieran conservar recuerdos.

Adquirir imanes como recuerdo durante los viajes es una tradición arraigada. En los hogares españoles, es común colgarlos en la nevera, donde cumplen una doble función: decorativa y práctica. Además de embellecer el espacio, los imanes son utilizados para sujetar elementos cotidianos como la lista de la compra, fotografías o los dibujos de los niños.

A pesar de su popularidad, hay razones importantes para evitar colocar imanes en el frigorífico. Existe la creencia de que los imanes pueden generar un campo electromagnético que podría aumentar el consumo de energía del electrodoméstico.

De hecho, esta teoría ha sido desacreditada. Según Endesa en su página web: "Los campos magnéticos generados por estos imanes son tan mínimos que ni siquiera penetran la puerta del frigorífico", afirma la empresa eléctrica.

A pesar de ello, aún hay algunas razones que sugieren que no es una buena idea colocar imanes en la nevera. Una de ellas es que, en el caso de tener un frigorífico inteligente de última generación, podrían interferir con el funcionamiento de la pantalla táctil.

Esto se debe a los materiales que se emplean para su fabricación (acero inoxidable, hierro, aluminio, niquel y demás). En definitiva, la energía magnética que desprenden los imanes, por pequeña que sea, puede afectar al sistema del dispositivo.

Por otro lado, los imanes pueden causar daños en la superficie del electrodoméstico. Al ser muy fuertes o moverse con frecuencia, pueden rayar o deteriorar la superficie de la nevera. Esto no solo afecta la apariencia del electrodoméstico, sino que también dificulta su limpieza.

Además, el exceso de imanes en la nevera puede generar una sobrecarga de peso en la puerta del electrodoméstico. Esto puede comprometer su capacidad para cerrarse adecuadamente e, incluso, provocar que la puerta se desajuste o se abra accidentalmente.

Por último, es importante destacar que si los imanes cubren las rejillas de ventilación del frigorífico, pueden obstruir el flujo de aire necesario. Esto puede afectar el rendimiento y la eficiencia de enfriamiento del electrodoméstico, lo que podría provocar un aumento en el consumo de energía o problemas de temperatura interna.