Diálogos de Paz

La Cumbre de Panamá respalda las conversaciones entre Colombia y las FARC

Los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos destacan que este proceso contribuye a la paz en la región y refleja el deseo del pueblo colombiano y el de toda la comunidad de "poner fin a un prolongado conflicto interno.

Juan Manuel Santos en la XXIII Cumbre Iberoamericana en Panamá. Foto: EFE
Juan Manuel Santos en la XXIII Cumbre Iberoamericana en Panamá. Foto: EFE

Los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos destacan que este proceso contribuye a la paz en la región y refleja el deseo del pueblo colombiano y el de toda la comunidad de "poner fin a un prolongado conflicto interno.

Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la XXIII Cumbre Iberoamericana respaldaron hoy las conversaciones entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y valoraron los "esfuerzos" del presidente Juan Manuel Santos en la búsqueda de la paz por medio del diálogo.

La propuesta sobre el proceso de paz entre el Gobierno de Santos y las FARC -que cumplió un año- fue presentada por Argentina con el objetivo de respaldar plenamente ese diálogo.

Los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos destacan que este proceso contribuye a la paz en la región y refleja el deseo del pueblo colombiano y el de toda la comunidad de "poner fin a un prolongado conflicto interno que ha afectado el desarrollo político, social y económico de este país".

Valoran además los "esfuerzos" de Juan Manuel Santos y de su Gobierno "en la búsqueda de la paz por medio del diálogo y la reconciliación" y confían en que las negociaciones concluyan de "forma exitosa, en un clima de entendimiento, compromiso y respeto por el Estado de Derecho".

El proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC cumplió ayer un año desde su instalación en Hurdal, al norte de Oslo, con un solo acuerdo sobre tierras y con los primeros pactos "construidos" sobre la participación política de los guerrilleros tras una eventual pacificación.

El 18 de octubre de 2012, los delegados del Ejecutivo y de las FARC presentaron públicamente sus puntos de vista y expectativas del proceso y se sentaron en una misma mesa después de diez años sin buscar una salida negociada.

Como país garante, Noruega prestó su capital para acoger este primer momento de la búsqueda de la paz colombiana, mientras que Cuba puso a disposición La Habana como escenario de las quince sesiones de diálogos que arrancaron oficialmente el 19 de noviembre del año anterior y que terminaron el pasado 13 de octubre

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