"Por sapo": con fuertes mensajes en su cuerpo fue encontrado muerto funcionario de la alcaldía de Barranquilla

Atado de pies y manos, fue hallado en Barranquilla el cuerpo de Néstor Javier Guavita Moreno, un funcionario de la Secretaría de Salud, quien fue reportado como desaparecido desde el pasado sábado 7 de octubre, justo después de haber salido de su vivienda para finiquitar el negocio de la venta de una camioneta.

Agentes del CTI de la Fiscalía General de la Nación fueron quienes terminaron corroborando la identidad del funcionario, a quien, tras el macabro asesinato, lo dejaron abandonado envuelto en una sábana en el barrio Villa Campestre de Barranquilla.

El hecho fue informado por el comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el teniente coronel Luis Sandoval. “En terreno, se logró evidenciar que presenta impactos por arma de fuego y objetos contundentes que posiblemente fueron las causas del fallecimiento de esta persona”, afirmó Sandoval.

Néstor Javier tenía 47 años de edad y nació en La Dorada, Caldas. Era parte del equipo de trabajo de la Secretaría de Salud de Barranquilla desde hace más de 3 años, después de haber obtenido la vacante por medio de concurso de méritos.

De acuerdo con información suministrada por allegados y amigos, Guavita Moreno, este había salido el sábado de su casa en el barrio Modelo, en la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla, al parecer, a finiquitar un negocio por la venta de un vehículo, sin embargo, dejó de comunicarse pasadas las horas de la tarde y el resto de la noche del sábado. 

Fue sobre las 6:10 a. m. de este domingo, que vecinos del conjunto Torres de Villa Campestre alertaron a las autoridades que en la parte trasera de la edificación se observaba un "bulto" que parecía ser un cuerpo humano. 

En medio de la diligencia de levantamiento, realizada por peritos del CTI de la Fiscalía, se identificó a la víctima tenía al menos cinco impactos de bala: cuatro entre el pecho y su zona abdominal, y otro más en la mano derecha. Además, presentaba señas de un golpe con objeto contundente en las costillas y múltiples hematomas en el rostro.

Sin embargo, lo que más llamó la atención de los investigadores fueron un par de mensajes que estaban escritos a mano en hojas de papel y que dejaron pegados al cuerpo del funcionario. 

El primero se encontraba pegado a la cabeza de la víctima y decía: "Por sapo, aquí no se acepta el Clan del Golfo". Mientras que el segundo estaba en su pecho y contenía al parecer información más delicada y citaba su labor en la Alcaldía de Barranquilla. 

De momento, las autoridades están investigando todos los materiales que encontraron en el lugar donde se dio el hallazgo del cuerpo de la víctima.