Rector de la Universidad Pedagógica asegura que atraviesan una “situación de emergencia”

La situación de la Universidad Pedagógica Nacional en temas de infraestructura es cada vez peor, pues en fechas recientes el rector de la entidad, Alejandro Álvarez, denunció que las instalaciones ya no contaban con la reglamentación necesaria para funcionar. 

De acuerdo con el directivo de la universidad, tanto el Gobierno como el Departamento Nacional de Planeación (DNP) ya están al tanto de la crisis; sin embargo, a la fecha no han hecho nada para solucionarla. 

El llamado que hacen los estudiantes y las directivas de la Universidad ahora va dirigido al Congreso de la República para que apoye a la institución y trabaje para ponerle fin al hacinamiento que tienen que vivir los estudiantes y a las falencias en la estructura física que pueden terminar en tragedia. 

"La ley 30 no ha permitido que la Nación nos destine los recursos suficientes para hacer mantenimiento, mejoramiento y ampliación de la infraestructura, de manera que cada año alcanzamos a tener menos de 3.000 millones de pesos para todas las necesidades que tenemos y nosotros estamos necesitando por lo menos 15.000 millones de pesos al año para poder hacer solo mantenimiento, si queremos hacer mejoras necesitamos recursos extraordinarios", señala.

Álvarez advierte que los edificios no cumplen las normas de sismo resistencia, algo con lo que los estudiantes concuerdan, como lo afirma la estudiante citada por RCN, Ingrid Camargo, "no hemos tenido movimientos telúricos últimamente o cercano, pero si pasara, esto se viene abajo", haciendo énfasis en el peligro que representan para ellos los edificios más antiguos de la Universidad.

"Estamos pagando más de $3.600 millones de pesos al año en arriendos y esa es la forma en la que estamos mitigando el hacinamiento: sacando a la universidad a buscar arriendos porque aquí no cabemos y hay muchos riesgos por los daños en las redes", afirmó el rector.

A través de redes sociales se han vitalizador varios videos que muestran cómo las fuertes lluvias de los últimos meses han causado estragos generando goteras hasta en una de las oficinas de la institución.

Ahora los estudiantes tieneN que utilizar sombrillas tanto al aire libre como adentro de la Universidad para evitar mojarse, al igual que se han visto en la obligación de buscar soluciones improvisadas para sacar el agua de las aulas y que los muebles no se dañen.