El colmo de la inseguridad: en pleno vuelo roban a la azafata de una aerolínea

Quien dice que en Colombia la inseguridad es un problema tan grave que por cielo, mar y tierra se cometen robos no exagera, porque un insólito asalto se produjo en donde casi nadie cree que pueda suceder.

Lo que se puede llamar ´un robo de altura´ sucedió en un avión que cubría la ruta entre la isla de Aruba y la ciudad de Cali, y la víctima fue una auxiliar de vuelo, pero para no ir más lejos, la trabajadora de una aerolínea cuyo nombre no fue dado a conocer, no fue asaltada al estilo de cualquier calle colombiana, sino que se percató de que el compartimento en el que guardaba sus cosas fue abierto y de su interior sustraídos varios elementos.

Un delincuente, quien en realidad era un ´avión´ porque ´voló´ para cometer su fechoría, andaba entre los pasajeros esperando la oportunidad propicia para realizar su crimen y darle altura a sus malas mañas, así es que esperó que la azafata, que no andaba en las nubes, sino asistiendo a los viajeros, demorara un poco su rutina para aprovechar y ´hacer su agosto´ en diciembre.

La auxiliar de vuelo notó que el compartimento ubicado junto a los baños traseros de la aeronave y especialmente designado para que las sobrecargo guarden sus cosas había sido abierto y lo que había adentro de él se lo había ´volado´ algún amigo de lo ajeno, así es que sin levantar sospecha se lo comunicó al comandante del avión.

Se llevó pesos y dólares

El ladrón había sustraído del compartimento de la azafata algunas joyas, teléfono celular y dinero en efectivo correspondiente a pesos y dólares, y pensó que apenas aterrizara saldría volando para evitar que no lo descubrieran, pero era demasiado tarde porque el capitán había dado aviso a la Policía que envió un cuerpo especial para investigar la situación y atrapar al ladrón.

La azafata se había dado cuenta de que uno de los pasajeros entraba varias veces al baño y además permanecía en el área en donde están ubicados los compartimentos de los auxiliares de vuelo, por eso sobre el hombre recaen todas las sospechas del robo.

Una vez ingresó la Policía al avión que acaba de aterrizar en el Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de la ciudad de Cali, algunos pasajeros se inquietaron, pero rápidamente la situación recobró la calma y el presunto sospechoso del robo fue detenido y sacado de la aeronave para su correspondiente interrogatorio y requisa.

Esta situación confirma que ni en un avión se está a salvo de los robos y que estos no son exclusivos de las calles o de los servicios de transporte terrestres.