Fernando Botero: la escultura de la paloma de la paz que Iván Duque ordenó retirar

Con el fallecimiento del maestro Fernando Botero el recuento de sus obras y los lugares en los que se encuentren se vuelve recurrente en los diferentes medios, y aunque es difícil ubicar una sola de ellas como la más representativa, existe una muy especial para el Gobierno Nacional por haber sido donada por el artista a la Casa de Nariño.

Una escultura de una paloma de la paz fue donada por el maestro Fernando Botero a la Casa de Nariño en 2016 luego de que el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc consolidaron el proceso de paz con la reinserción de los miembros del grupo armado a la vida civil.

La escultura estaba considerada como un gran símbolo de la paz en momentos en los que la esperanza por conseguirla a nivel nacional aumentaba con el acuerdo con las Farc logrado por el segundo gobierno de Juan Manuel Santos Calderón en medio de una larga negociación que duró 5 años.

Con la llegada de Iván Duque Márquez a la Presidencia de la República en 2018, fue dada la orden de retirar la escultura y trasladarla al Museo Nacional, y aunque el mandatario aseguró que tomaba la determinación para hacer que los colombianos tuvieran el placer de admirar la obra del artista más grande la historia del país, otros aseguraban que lo hacía por su animadversión con el saliente presidente y el proceso de paz.

Gustavo Petro la pidió de regreso

El presidente Gustavo Petro asumió el poder el 7 de agosto de 2022 y casi un mes después solicitó que la escultura volviera a la Casa de Nariño porque quería que esta fuese el símbolo de la política de paz total que el Gobierno Nacional quiere lograr con los grupos armados ilegales.

El maestro Fernando Botero donó la paloma de la paz en 2016 y afirmó que lo hacía como apoyo para la paz de Colombia.

“Quise hacer este regalo a mi país para expresar mi apoyo y mi solidaridad con este proceso que le brindará un proceso de esperanza e ilusión a todos los colombianos”, manifestó el maestro Fernando Botero al donar la obra a la Presidencia de la República.

La escultura de bronce pintada de blanco se encontraba en el salón Gobelinos de la Casa de Nariño por orden de Juan Manuel Santos Calderón, retirada por Iván Duque Márquez, pero traída de vuelta a la residencia presidencial por orden de Gustavo Petro Urrego, quien pidió que la obra fuese puesta en el corazón de cada colombiano.