Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

¿La técnica de ´bombardeo de nubes´ servirá para que llueva en Bogotá y sus embalses y se supere la crisis por agua?

El bombardeo de nubes implementado por la NASA en Colombia para ayudar a acabar con la falta de lluvias en 1984 es considerado como una opción para enfrentar la actual sequía.

El bombardeo de nubes es una técnica usada para lograr lluvia. Foto: Pixabay
El bombardeo de nubes es una técnica usada para lograr lluvia. Foto: Pixabay

El bombardeo de nubes implementado por la NASA en Colombia para ayudar a acabar con la falta de lluvias en 1984 es considerado como una opción para enfrentar la actual sequía.

El racionamiento que padece la ciudad de Bogotá como consecuencia de la escasa disponibilidad de agua en los embalses por la sequía que azota a la región, y en general al país, ha obligado a que las autoridades distritales hayan tomado la determinación, medida que puede ser más drástica si no se cumplen las metas de ahorro de agua, pero especialmente, si no llueve.

Los expertos en meteorología del país, encabezados por el IDEAM, aseguran que la temporada de lluvias en Colombia está cercana, y que las lluvias comenzarán a aparecer en el territorio nacional finalizando esta semana, pero en cuestiones del clima, las predicciones no siempre son acertadas porque el Fenómeno del Niño acaba con cualquier pronóstico.

Muchos se preguntan qué pasará si no llueve en los próximos días y los embalses se siguen secando, es ahí cuando se piensa en diferentes acciones que estimulen las lluvias, y las referencias de países como México, Emiratos Árabes, China y México, con sus medidas propias para hacer llover, hacen parte de las opciones que se contemplan.

El Bombardeo de nubes es una operación que se realiza en diferentes países que padecen tiempos de escasez de lluvias, esta técnica, también llamada ´siembra de nubes´, consiste en la dispersión de sustancias químicas en el aire que facilitan la condensación de las nubes con una consecuente generación de lluvias, pero su implementación puede llegar a ser muy costosa.

Bogotá bombardeó nubes hace 40 años

No es la primera vez que la capital de la República experimenta una sequía intensa que ha obligado a racionamientos y ha puesto a las autoridades a pensar en soluciones para disponer de agua.

En 1984, la sequía y el cierre del túnel Palacio – Río Blanco, que transportaba la mayor parte del agua para el sistema Chingaza, obligó a las autoridades distritales a buscar soluciones para contar con agua y decidieron que el bombardeo o siembra de nubes era la solución.

Sería la primera vez que la técnica descubierta en 1946 por el estadounidense Vincent Schaefer se utilizaría en Colombia, pues en otros países como Chile fue usada en la década del 70 para forzar la lluvia en medio de un inclemente y prolongado verano.

Con ayuda de la NASA, LA Alcaldía de Bogotá dispuso todo para el bombardeo de nubes, se trajeron los pilotos estadounidenses y el avión, y con la dispersión de yoduro de plata se diseminaron las nubes sobre Bogotá.

¿Qué si llovió? Sí, llovió, pero no porque la técnica de bombardeo de nubes hubiese servido, sino porque que esta operación coincidió con el inicio de la temporada de lluvias, por lo que la ´solución´ solo sirvió para llenar los bolsillos de los operarios estadounidenses.

Uno de los decanos de la meteorología en Colombia, Max Henríquez, afirmó a Infobae que el trabajo realizado en 1984 con bombardeo de nubes en Bogotá no sirvió para nada porque con esa técnica no cayó una gota de agua, sino que quien las puso fue el inicio de la temporada invernal.

Muchos discuten si el bombardeo o siembra de nubes es efectivo, y existe quienes la creen inoficiosa y otros la defienden, es el caso de México, país que cuenta con una sequía tradicional en varios estados como Sinaloa y Nuevo León, en donde la técnica de bombardeo de nubes es permanente para lograr la caída de agua.

El metereólogo Max Henríquez también defiende la técnica, pero advierte que debe hacerse bien hecha y cuando realmente se debe hacer, por eso considera que se debe trabajar en la prevención y no cuando el daño ya está hecho.