Presunto líder delincuencial con casa por cárcel asegura en video que no se ha fugado

Gran polémica existe en el país porque peligrosos delincuentes se encuentren disfrutando del beneficio de casa por cárcel, y lo que es peor, cuando las autoridades pasan revista, los condenados no se encuentren en el lugar de su detención.

Digno Palomino, presunto cabecilla de las bandas delincuenciales ‘Los costeños’ y ‘los Pepes’ en la ciudad de Barranquilla, fue cobijado por un juez con el beneficio de detención domiciliaria el pasado fin de semana, y cuando funcionarios del Inpec fueron a constatar que se encontrara en su domicilio del barrio Montecristo no lo encontraron.

La situación se hace más polémica porque Palomino debería portar el brazalete electrónico, pero según fuentes consultadas por Caracol Radio, al presunto líder delincuencial aún no se le había asignado el dispositivo.

Digno Palomino está vinculado a casos de homicidios, extorsiones y desmembramientos, por lo que era considerado uno de los delincuentes más peligrosos de la capital del departamento de Atlántico y se ofrecía una recompensa de 500 millones por información que condujera con su paradero.

La inspección al domicilio en donde pagaba condena Digno Palomino se realizó el lunes y la alerta de fuga fue activada, sin embargo, el presunto cabecilla de ‘los costeños’ apareció en unos videos en los que asegura que no se ha fugado.

“Yo me encuentro en Barranquilla, no me he fugado”, manifestó Digno Palomino en el video, en donde ocultaba su cara con un emoji.

“Ayer en la tarde fue el teniente del CAI de La Aduana y solicitó mi presencia, pero yo me encontraba en una cita médica por cuestión de mis intestinos y la cuestión del brazo”. Palomino dijo que luego volvieron otros uniformados y que “con la insistidera, no me gustó eso”.

Digno Palomino afirmó que a través de sus abogados se solicitó a la Fiscalía un cambio de domicilio, pero luego de elevar la petición, el presunto líder delincuencial abandonó junto con su familia la casa.

Digno Palomino fue deportado desde Venezuela a Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander en medio del restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela logrado con la llegada al poder del presidente Gustavo Petro. 

De la ciudad fronteriza fue trasladado a Barranquilla, ciudad en la que un juez penal Municipal Ambulante con función de garantías le otorgó la prisión domiciliaria, porque afirmó que no había evidencia de que Palomino siguiera delinquiendo.

Digno Palomino fue imputado por los delitos de concierto para delinquir, homicidio, porte ilegal de armas de fuego, fabricación o porte de armas y estupefacientes, y uso de menores de edad para la comisión de delitos.