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“La plataforma que sustente la línea de emergencias 123 debe ser pública, tal como la política de seguridad debe ser pública, ya sea que esté a cargo de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) o del Fondo de Vigilancia y Seguridad (FVS) del Distrito” afirmó Petro.

Agregó: “Queríamos una selección objetiva, por eso pedimos el acompañamiento con la Procuraduría, precisamente por obvias razones, pero abandonó el proceso y el terror cundió en los funcionarios de la ETB”.

Señaló que “el alcalde electo es el que decidirá si continúa con el proceso de renovación tecnológica de la línea 123 o no”, y agregó que “si decide privatizar la ETB, esto dificultará la modernización”.

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Y a manera de opinión finalizó: “yo no me puedo meter en ello, pero no estoy de acuerdo en la privatización cuando al empresa ha demostrado todo el potencial. Si ETB se vuelve priva da es privatizar la plataforma de seguridad de la ciudad”, afirmó.

La determinación de no adjudicar el contrato, por alrededor de 40 millones de dólares, se dio tras la polémica que generó una solicitud del equipo de empalme de Enrique Peñalosa Londoño, para que la decisión se aplazara, debido a que la empresa no entregó detalles de los proponentes ni del tipo de plataforma que se iba a contratar a los delegados del nuevo Gobierno de la ciudad, durante las reuniones de empalme.

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Ahora con este comunicado, el alcalde Gustavo Petro confirma que la ETB decidió no adjudicar y el tema quedará en manos del nuevo Gobierno. La ETB no quiso hacer comentarios sobre el tema.