Hijos de Carlos Alonso Lucio la emprenden contra Julio Sánchez Cristo

Los hijos del excongresista Carlos Alonso Lucio, esposo de Viviane Morales, calificaron como "miserable" el haber atacado a su padre utilizándolos a ellos en la entrevista con La W Radio.

Foto: Twitter
Foto: Twitter

Los hijos del excongresista Carlos Alonso Lucio, esposo de Viviane Morales, calificaron como "miserable" el haber atacado a su padre utilizándolos a ellos en la entrevista con La W Radio.

José Antonio Lucio, de 31 años, y Marialía Lucio, de 24 años, son los hijos del excongresista Carlos Alonso Lucio, esposo de la senadora Viviane Morales, los dos promotores del referendo contra la adopción en parejas del mismo sexo y solteros que el pasado miércoles fue archivado en la Cámara de Representantes.

En medio de la polémica que ha suscitado el proyecto de ley sobre la adopción, Carlos Lucio y Viviane Morales han, contra viento y marea, defendido su vida privada, alejándola del debate nacional. Sin embargo, en la mañana del jueves, un día después de que se hundiera la ponencia, Lucio debió enfrentar un duro cuestionamiento sobre su pasado familiar.

En entrevista con La W Radio, el periodista Juan Pablo Calvás sacó a relucir a sus dos hijos: José Antonio y Marialía, situación que evidentemente se hizo incómoda para Lucio, quien finalmente dio por terminada la entrevista de solo 4 minutos. Horas después, los hijos de Lucio enviaron, a través de una carta y un video, un fuerte mensaje a Julio Sánchez Cristo, quien en realidad no fue quien insistió en preguntar por ellos en la entrevista.

Te puede interesar: YouTuber cristiano 'Super OO' recibe sentida carta de su primo gay

Marialía calificó como un acto "miserable" el haber atacado a su padre utilizándolos a ellos. "No me utilice para atacar a mi padre, y sobre todo, no lo haga con mentiras”. Agregó: "es un acto miserable que usted suele hacer con todos aquellos que no coinciden con los intereses de su bolsillo y de su círculo social”. 

En el video y la carta de los hijos de Lucio fueron publicados por Semana y El Espectador. Esta es la carta completa del hijo mayor de Carlos Lucio.

Señor Julio Sánchez Cristo:

En respuesta a la entrevista que le hizo a mi padre Carlos Alonso Lucio esta mañana, quisiera dejar muy en claro los hechos que usted hoy tergiversa con fines políticos y lucrativos.

Quiero aclarar que estoy de acuerdo con los derechos de la comunidad LGBTI y en desacuerdo con lo planteado en el referendo que se votó ayer en la Cámara de Representantes. En mi casa la discusión siempre se ha dado abiertamente y con el mayor respeto por la diferencia de opiniones y pensamientos. Sin embargo, no he venido a hablar de eso.

Hoy me urge hablar de otros temas, que considero deben ser  conocidos y revisados por quienes conforman la opinión pública, por los lectores y oyentes que periódicamente son manipulados por usted y la jauría de periodistas que lo validan y lo idolatran.

Primero, quisiera hablar del supuesto abandono de mi padre, arma que usted decidió utilizar el día de hoy para castigarlo en el terreno fértil del escarnio público.

Como usted sabe, soy hijo de dos exmilitantes del movimiento M-19, y en diciembre de 1986 mis padres tuvieron que entregarme a mis abuelos paternos, considerando que era peligroso mantenerme a su lado por temas de seguridad. Poco sabe usted del dolor que conlleva para una familia tener que desprenderse de sus hijos, o del largo proceso que requiere entender las decisiones de personas que se jugaron la vida por sus ideales políticos.

Desde entonces crecí y viví dentro de una familia con el mayor amor y apoyo que le pueda ser brindado a alguien, muy seguramente el mismo que otra familia conformada por otra configuración de género pueda tener. De nuevo, no estamos discutiendo eso.

Mi padre ha estado siempre presente, de seguro en la misma medida que usted como profesional dedicado a su oficio ha podido estarlo, me ha enseñado a ser libre e independiente, a pensar por mí mismo y a hacer valer mis derechos como ciudadano y ser humano.

He aprendido a quererlo y respetarlo por siempre tener la valentía y el coraje de enfrentarse a una opinión pública politizada, desinformada y llena de odios.

Hoy vengo a hablar de la ética periodística, a preguntarle en qué momento los medios de comunicación cambiaron su función y compromiso de informar, para dedicarse a juzgar, castigar, polarizar y utilizar cualquier herramienta para desarticular al enemigo.

Lo invito a que revise el derecho a la privacidad, porque hoy usted ha violado la mía y la de mi familia, con fines políticos y lucrativos.

Los ataques de los medios de comunicación no son algo nuevo en mi familia, los recuerdo desde pequeño, y le aseguro que pesan más, en mi persona que la supuesta ausencia de mi padre.

Hoy, leyendo las reacciones en las redes sociales me pregunto si no es lo mismo echar a la hoguera a un cristiano que a un homosexual.

Me duele y me indigna habitar un país en el cual las diferencias, sean de cualquier tipo, no puedan ser tomadas en consideración en el marco del entendimiento, el amor y el respeto.

José Antonio Lucio Vásquez.

Colombia.com