Cabrini: la historia de una monja que entregó todo por los inmigrantes italianos en New York

Las películas con contenido cristiano siguen dando de qué hablar y su éxito no se puede negar, eso es lo que saben muy bien Eduardo Verástegui y su productora Angel Studios, una empresa dedicada a difundir contenidos que aporten al desarrollo espiritual del público.

Eduardo Verástegui, un actor que prefirió dejar la vida del espectáculo para afianzar su fe católica, trae después de Sound of Freedom, protagonizada por otro católico consumado, Jim Caviezel, una película que tiene que ver con el mundo de los italianos en los Estados Unidos de América, una nación que ayudaron a construir y a fortalecer.

Cabrini, es la nueva película de contenido edificante de Angel Studios, y cuenta la vida de italianos recién llegados a los Estados Unidos a finales del siglo XIX, los cuales huyen del hambre en su país, pero deben instalarse en condiciones difíciles en la ´tierra de las oportunidades´.

La historia cuenta la vida de Francesca Cabrini, una monja italiana que se convirtió en apoyo para los más necesitados en New York y fue considerada como una santa por todas las acciones en favor de sus compatriotas, los cuales fueron estigmatizados y marginados.

La monja Francesca Cabrini o ´Madre Cabrini´ como se le conocía, no solo ayudaba a sus compatriotas, sino que también lo hacía con cualquier persona sin importar su nacionalidad o condición, razones que la hicieron merecedora de afecto entre los italianos, quienes, junto a los irlandeses, eran grupos étnicos mayoritarios y también católicos.

Dirigida por el mexicano Alejandro Monteverde, esta historia de fe, compasión y amor sin límites ni fronteras es protagonizada por Cristiana Dell´Anna, reconocida por su participación en la serie de TV, Gomorra, David Morse, Rolando Villazón, Giancarlo Giannini, John Lithgow, de amplia trayectoria en el cine estadounidense y Federico Castelluccio, conocido por su actuación en Los Soprano.

La producción que cuenta la vida de la monja canonizada por el Papa Pío XII y que tuvo que luchar contra la pobreza, el antiitalianismo y el sexismo en una dura época, fue realizada en New York y en Roma.