Imaginary: la historia de un oso de peluche que no es tan amigable como parece

Los muñecos para niños vuelven como protagonistas del terror en el cine con Imaginary, la historia de un muñeco de peluche sobrenatural que espera generar el miedo en los espectadores.

Dirigida por Jeff Wadlow, el mismo de Kick - Ass 2 y Never Back Down, Imaginary plantea el interrogante de si los amigos imaginarios son tan angelicales e inocentes o si detrás de eso se esconde una historia realmente espeluznante.

La historia de 104 minutos de duración se centra en una familia que retorna a la casa de su infancia y una pequeña encuentra en el sótano a un oso de peluche llamado Chauncey por el que desarrolla un gran apego, pero ella comienza a experimentar cambios bruscos en su comportamiento, influenciada por su ´nuevo amigo´.

“La pequeña empieza a jugar con el muñeco de manera inocente… hasta que los juegos se vuelven cada vez más siniestros. Entonces, a medida que el comportamiento se vuelve más y más preocupante, Jessica interviene solo para darse cuenta de que Chauncey es mucho más que el oso de peluche que ella creía que era”, dice la sinopsis de la película.

La crítica apunta a que la película apela a los lugares comunes, empezando por el sótano de una gran casa vieja al estilo norteamericano y en donde la madre tiene que lidiar con dos hijastras y un trabajo, mientras el jefe del hogar debe ausentarse por un viaje de negocios.

El manual de este tipo de películas se pone casi que, al pie de la letra, pues los personajes parecen un poco locos. La madre está perturbada, la hija adolescente cuenta con sus hormonas brincando y hasta una vecina que espía le ponen el toque de inquietud a la historia.

La pequeña se siente sola en ese ambiente y por eso encuentra en Chauncey a su mejor amigo, un oso que hará lo que sea por evitar separarse de la niña, y cuando se afirma que hará lo que sea, es que hará lo que sea.

Imaginary es una película que los amantes del terror, con o sin lugares comunes, no dejarán de ver, y las conclusiones serán cosa de quien la vea.