Florida se inspira en Texas para nueva ley de detención y deportación de inmigrantes

Desde hace algunos meses, Estados Unidos pasa por una de sus crisis más marcadas con el tema de los inmigrantes ilegales, aspecto que sigue generando comentarios encontrados en toda la población estadounidense. Con estos grandes inconvenientes, el estado de Texas sigue marcando una pauta en contra de los indocumentados, generando constantemente nuevas normas para repeler esta situación.

Con el paso de las semanas, el estado fronterizo con México, hizo oficial la construcción de un nuevo muro en su frontera, con la intención de impedir el acceso de indocumentados a los Estados Unidos. Ante esta clase de medidas por parte de esta parte del país, otros estados quieren comenzar a adaptar algunas de estas nuevas medidas, con el fin de mermar de a poco la llegada de inmigrantes ilegales al territorio norteamericano.

Uno de los estados con mayor cantidad de inmigrantes ilegales, es Florida, el cual cuenta con una población extranjera considerable. De la misma manera, esta parte de Estados Unidos, es una de las favoritas para todos los indocumentados, teniendo presente las facilidades y ayudas constantes que llegan a recibir para terminar de establecerse en la búsqueda de concretar su sueño americano.

Como consecuencia de esto, el senador Blaise Ingoglia, comentó que este estado necesita medidas ejemplares, con la intención de recuperar la autoridad y acabar con el inconveniente de los inmigrantes ilegales. “Florida debe adoptar y aprobar la misma legislación que Texas, que permite a sus oficiales hacer el trabajo que el gobierno federal ha descuidado, arrestar a inmigrantes ilegales y deportarlos”.

Ingoglia, anunció que presentará su propuesta en la sesión legislativa de 2025. Con esta nueva norma, el senador comentó que la legislación texana de 2023 tipifica como delito menor el cruzar ilegalmente el Río Grande y como delito grave en caso de reincidencia, la cual comenzaría a ejercerse de la misma manera en la Florida. Al momento de cumplir sus condenas, los inmigrantes ilegales serían deportados automáticamente de Estados Unidos, ya sea en la frontera con México o en vuelos internacionales.