Jóvenes chocoanos viajaron sin apoyo a Mundial de Robótica y obtuvieron el primer lugar

Muchos jóvenes en el departamento del Chocó terminan sus estudios secundarios y quedan ´varados´ en el camino por la ausencia de instituciones de educación superior en la región y se ven obligados a intentar lograr un cupo en universidades públicas de Antioquia, Risaralda o Valle del Cauca.

Aunque muchos crean que un departamento como el Chocó no cuenta con jóvenes amantes y apasionados por la tecnología, la ciencia y la investigación, la realidad muestra que existen mentes que saben que, con conocimiento, ciencia y saber su región podrá superar la pobreza y la violencia que la aquejan.

Una delegación de jóvenes chocoanos integró el Team Robotics del Pacífico, una reunión de 16 estudiantes muy pilos para la ciencia que con esfuerzos gigantescos lograron viajar a Monterrey, México, al World Championship RoboRave, el campeonato mundial de robótica que reúne a los jóvenes amantes de la robótica de todo el orbe.

Con el esfuerzo de su director, Kevin Elías Yurgaky Córdoba, un ingeniero de telecomunicaciones, el Team Robotics del Pacífico logró llegar a México, para ello realizaron diversas actividades como vender lechona y realizar rifas, mientras que los padres de los muchachos también tuvieron que hacer el esfuerzo para costear el viaje.

El RoboRave es un desafío de robótica en el que se determinan diversas pruebas para creaciones robóticas de los jóvenes y generalmente los más aventajados son aquellos estudiantes que provienen de naciones desarrolladas en donde la tecnología hace parte del paisaje.

Con la confianza en su conocimiento y con la pasión por la robótica en el corazón, el Team Robotics del Pacífico logró llegar a la final del certamen luego de imponerse en diferentes pruebas a 12 países, pero en la instancia final se enfrentarían a China, una de las potencias mundiales y en donde los niños conviven con la tecnología prácticamente desde que nacen.

Los jóvenes chocoanos no se amilanaron ante el desafío y con su robot hecho con madera de su tierra, una de las mejores del mundo, e impreso en 3D, superaron el reto de dirigir un robot que sorteaba obstáculos desplazándose con pelotas de plástico.

Cuando se conoció que el ganador era la delegación colombiana, los jóvenes no podían de la emoción y hasta dejaron escapar lágrimas de júbilo con las que representaban que el esfuerzo, el sacrifico, la tenacidad, pueden vencer la falta de apoyo o pertenecer a una zona empobrecida, pero estos triunfos demuestran que la situación puede ser revertida con el talento de jóvenes como los ganadores del mundial de robótica en Monterrey.