Wout Poels se llevó en el último centímetro la penúltima etapa de la Vuelta a España

La penúltima de la Vuelta a España tuvo su largo tramo de 200 kilómetros entre Manzanares El Real- Guadarrama, poblaciones cercanas a Madrid que tenía como principal atractivo los 10 puertos de montaña de tercera categoría que le podrían poner emoción a una carrera casi definida para Sepp Kuss, a menos de que sus inmediatos perseguidores, miembros de su propio equipo decidieran lo contrario.

Primoz Roglic y Jonas Vingegaard, están abajo de Kuss en la clasificación general, y sobre el papel podrían permitir que el estadounidense, quien es gregario de lujo para ellos con un trabajo que les ha permitido ganar las grandes vueltas del año, se quede con la camisa roja en Madrid, pero sobre la bicicleta en carretera la cuestión podría cambiar.

Jumbo y un monólogo

Con los tres del Jumbo Visma en los tres primeros lugares desde la mitad de la carrera, la competencia por el liderato se convirtió en una situación monótona, por lo que los ojos se volcaron sobre otras clasificaciones y definiciones como la camisa de montaña, combatividad y finales en sprint.

A falta de dos jornadas para el final de la Vuelta a España las diferencias entre los corredores del Yumbo y el resto del pelotón son abismales, porque se encargaron de tomar sobre ellos enormes diferencias de tiempo que hace que el ciclismo mundial tenga unos cuantos nombres entre los más fuertes y el resto de ciclistas parezcan del montón.

Han marcado tanta diferencia los Kuss, Vingegaar y Roglic, que los colombianos, hasta hace poco grandes favoritos, no hayan podido ni siquiera figurar en el terreno que siempre los ha favorecido, la montaña, y solo uno de ellos ha puesto su nombre en lo más alto, curiosamente en una especialidad que hasta hace una década parecía vetada para los nacidos en Colombia: los embalajes, y Sebastián Molano se impuso en uno de ellos para coronar la etapa que tuvo final en Zaragoza.

Camino a Guadarrama se celebró el cumpleaños del crédito local Juan Ayuso, que con 21 años se convierte en la esperanza del pedalismo ibérico dando muestras de su talento al obtener el tercer puesto en la ronda de su país en 2022.

Los ciclistas españoles no obtienen la victoria final en la Vuelta a España desde 2014 cuando Alberto Contador se impuso sobre Chris Froome en 2014, mientras que en 2018, 2021 y 2022 Enric Mas estuvo cerca al terminar en la segunda posición.

Larga fuga

La jornada del sábado tuvo tramos con lluvia y a un Remco Evenepoel, ganador de 3 etapas,  con ganas de consolidarse como líder de la montaña y de llevarse otra victoria parcial, por eso intentó fugarse junto con soler, Poels y Quinn, pero la escapada no tuvo suerte.

Con poco más de 20 kilómetros rodados un grupo de 31 corredores se dio a la fuga y en él la principal figura estaba representada en Remco Evenepoel, ciclista belga de 23 años que ha mostrado ser el mejor en el ascenso.

Con la mitad de la etapa rodada, los 31 escapados tomaban una ventaja de 6 minutos sobre el pelotón controlado por el Jumbo Visma sin ningún temor por amenaza de liderato o posiciones de vanguardia gracias a la diferencia acumulada en el total de la carrera.

El español Iván García Cortina intentó dejar atrás al grupo de fugados, pero sus intentos no fueron fructíferos y la treintena se fue reduciendo a 22 a menos de 60 kilómetros para el final en Guadarrama, y a 15 kilómetros de la raya eran 13 los escapados.

En un embalaje al final de la jornada Poels se impuso sobre Remco Evenepoel y el belga por poco se lleva 4 etapas en esta ronda. Al final Sepp Kuss es el virtual ganador de la Vuelta a España y solo resta cumplir conbn el calendario y la etapa final en Madrid.