En medio de una entrevista para Noticias RCN, Felipe Arias confesó que se empezó a infartar

Después de un complicado problema de salud que lo llevó a experimentar prácticamente cómo su vida se iba, el presentador de Noticias RCN, Felipe Arias ha narrado en diferentes medios de comunicación los detalles de lo que sintió antes, durante y después del infarto que empezó a sufrir en medio de una entrevista.

Sin duda alguna ese jueves 11 de marzo lo tendrá presente por un largo tiempo o, quizás para siempre, día en el que su nombre empezó a ser tendencia luego de que el país se enterara que había sido trasladado de urgencias a una clínica de Bogotá.

En entrevista con la revista Semana, Arias recordó que el día anterior también había presentado algunos malestares pero no les prestó mayor atención, hasta que sufrió ese episodio cardiaco que le impidió realizar bien su labor ese 11 de marzo durante una emisión del noticiero.

“El miércoles 10 de marzo empecé a sentir una presión en el pecho, era una tarde. Sentí dolor de cabeza y opresión en el pecho. Esa noche me mejoré. Me levanté al otro día perfectamente, empecé a presentar el noticiero, tuve un estrés y empiezo a sentir esa opresión en el pecho desde las 6:30 a.m.“, relató.

Aunque los síntomas eran intensos, confesó que luchó hasta el último minuto para poder finalizar la entrevista que había programado con el policía que vio fallecer a su compañero durante un enfrentamiento con un delincuente venezolano, pero en medio de la conversación se dio cuenta que no podía sorportar más los malestares en su cuerpo.

“Llegó el policía y ellos no notaron nada. Me pedían fotos y yo trataba de sonreír en las fotos, pero yo era con ese dolor y esa opresión en el pecho muy fuerte. Y empieza una sudoración...", recordó el presentador.

"Yo creo que es la peor entrevista que he hecho. No me acuerdo ni qué le pregunté, ni qué dije yo”, aseguró al medio.

Finalmente sus compañeros y técnicos del canal al notar su mal estado reaccionaron rápidamente para poder trasladarlo a un centro médico.

“Ya estaba infartado, es cierto, así es. Sentía una obstrucción en la tráquea y una opresión en el pecho, como si me hubieran puesto un bloque de cemento. Esa entrevista no pudo durar más de tres minutos porque yo me quería deshacer rápido de las preguntas. No escuché bien las respuestas, conecté a la mamá del policía y yo creo que ni la dejé hablar. Yo ya me estaba yendo, el dolor era impresionante”, confesó Arias.