Felipe Arias reapareció en Noticias RCN tras salir de la UCI: "Con el corazón herido, pero el alma más fuerte"

Millones de colombianos han estado al tanto de todo lo que sucede con la salud de Felipe Arias, quien de manera repentina tuvo que ser remitido a un centro de salud tras presentar lo que un principio llamaron "un percance de salud".

Fueron días bastantes complejos para él y su familia, pero recientemente llenó de esperanza a los espectadores luego de hacer su primera aparición pública tras el trágico suceso, esto en la edición noctura de Noticias RCN de este lunes festivo 22 de marzo.

El presentador dio una pequeña entrevista desde su casa, para dar detalles de las dificultades que vivió mientras estuvo en la unidad de cuidados intensivos de un exclusivo centro médico ubicado en la capital colombiana. 

En ese espacio, confirmó que tenía tres arterias obstruídas, por lo que tuvieron que realizarle dos cateterismos. Así mismo, confesó que pese a la alarmante situación que estaba enfrentando, esa semana que estuvo hospitalizado le sirvió para reflexionar.

"Momentos complejos, de mucha reflexiones, de incertidumbre, pero ahora llenos de esperanza, de ganas, de entusiasmo. Con un corazón un poquito herido, pero el alma aún más fortalecida que nunca", expresó.

El manizaleño no dudo en agradecer los constantes mensajes de solidaridad y apoyo que recibió durante su estadía en la clínica, pues fueron fundamentales para que afrontara de la manera más optimista la batalla que aún continúa librando.

"Estoy muy agradecido con todo el país. Fueron dos cateterismos, tenía tres arterias obstruidas. Estamos con toda. Hay algunas heridas de guerra por algunas partes del cuerpo, pero el alma está intacta. Tengo muchísimas ganas de volver al set de Noticias RCN. Les agradezco a cada uno de los colombianos que me enviaron mensajes de apoyo, ese es el motor cuando uno está a punto de desfallecer", dijo.

Con mucha emotividad se refirió a la fe, que nunca le faltó, y a la ayuda que recibió por parte de algunas enfermeras que se acercban a él no solo para ayudarlo con sus labores habituales, sino para incentivarlo a salir a adelante a nivel espiritual.

"Se vale llorar. Lloré muchas veces, pero nunca se vale rendirse. Conocí angelitos en la unidad de cuidados intensivos. Una enfermera llegaba a las 3:00 a.m, me tomaba de su mano y me decía: ‘Vamos, valiente. No desfallezcas y hagamos esta oración’", contó.

Con el sentido del humor que lo caracteriza, cerró su testimonio afirmando que quedó "como de quince, pero no de quince años, sino de quince pastillas diarias"; también dejó un mensaje de agradecimiento a su familia: "A mi esposita le debo la vida, mis hijitos, mi mamá que estuvo tan angustiada. No tengo cómo pagarles. Mil y mil gracias", y afirmó que espera regresar pronto al noticiero luego de pasar unas semanas en casa.