Milán, del fantasma del descenso por fraude a rey de Europa

Copa Libertadores 2006/2007 - Jueves, 24 / May / 2007
 
Colombia.com
  (EFE).- Apenas once meses después del temor a ser descendido a la Segunda división, o cuando menos apartado de cualquier competición europea, por estar presuntamente implicado en un caso de fraude deportivo, el Milán se ha convertido en el nuevo rey de Europa, tras la conquista anoche de la Liga de Campeones.

Once meses de una temporada nacida entre las dudas, pero en la que el equipo a partir de enero creció como nadie esperaba y llegó anoche a su momento más culminante, a la consecución del título de clubes más prestigioso en Europa y por el que todos suspiran, tanto en lo deportivo como en lo económico. Y es que se estima que al Milán la Copa le mete en sus arcas unos 65,76 millones de euros.

Hace once meses, en junio, nadie podían imaginarlo; es más, en el inicio del proceso deportivo seguido en Italia y denominado coloquialmente como "calciopolis" (fraude deportivo en el "calcio") o "Moggiopolis" (por el nombre de Luciano Moggi, ex dirigente del Juventus Turín), todo apuntaba a que el Milán podría ser descendido a la Segunda división. Algo que finalmente sólo sucedió con el club turinés.

Pero el Milán no anduvo muy lejos. Al menos a tenor de la petición inicial del fiscal de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Stefano Palazzi, que el 4 julio solicitó para su "retroceso al último puesto de la Serie A (Primera división), con descenso a la B (Segunda) y con quince puntos de penalización en la campaña 2006-07".

Además, pedía para Adriano Galliani, administrador delegado del Milán y entonces presidente de la Liga Profesional, la inhabilitación deportiva durante dos años.

Las peticiones no fueron acogidas por la Corte de Apelación de la FIGC (primer grado de justicia deportiva para casos de fraude), que el 14 de julio sancionó al Milán con un descuento de 44 puntos en la clasificación obtenida en la campaña 2005-06 (quedó segundo tras el Juventus) y una penalización de 15 puntos para la temporada 2006-07.

Esta decisión de la CAF representaba que el Milán no podía jugar competición continental alguna, pues al serle quitados 44 puntos se iba a la octava-novena plaza final, pero le evitaba el descenso. Galliani, por su parte, era sancionado con un año de suspensión de cualquier carga deportiva.

El Milán, como los otros clubes y personas implicadas, recurrió ante la Corte Federativa, que el 25 de julio le "salvó" de la exclusión europea: le ubicó en el cuarto puesto de la clasificación 2005-06, iba a la fase previa de la Liga de Campeones, y además descontaba desde los 15 a los 8 puntos su penalización para el campeonato 2006-07.

El club milanista protestó y su propietario y presidente, el ex primer ministro italiano Silvio Berslusconi, vio el caso como una "persecución política" hacía él; pero respiró, pues estaba en Europa.

La UEFA, además, decidió incluir al Milán en la fase previa de la Liga de Campeones, aceptando la decisión de la justicia deportiva italiana.

Pasó la fase previa en un enfrentamiento contra el Estrella Roja (1-0 en Milán; 1-2 en Belgrado), justo con los goles de Filippo Inzaghi.

"Pippo" anotó el primer gol milanista en la eliminatoria, así como el primero de su equipo fuera. Es decir, sus goles han abierto y cerrado (anoche anotó los dos tantos del triunfo ante el Liverpool en la final) el devenir del Milán en una competición que ha terminado conquistando.

Pero el Milán no inició bien en el campeonato italiano. Le pesaban las lesiones, el poco tino en los fichajes (el delantero brasileño Ricardo Oliveira) y los ocho puntos de penalización.

Sufría para acercarse a su objetivo del cuartos puesto (última plaza de acceso a la fase previa de la Liga de Campeones), como indica que en la décima jornada ocupaba la novena posición y en la decimonovena, a mitad de campeonato, la novena.

En la Liga de Campeones, en cambio, el Milán funcionaba y lograba su pase en la liguilla de la primera fase antes de tiempo y sin grandes apuros. Pero su juego seguía defraudando, siendo mediocre y lejos del nivel mostrado en años anteriores.

Todo empezó a cambiar a partir de enero. El Milán aprovechó el "parón invernal" para prepararse y tomar oxígeno en la isla de Malta, se recuperaron varios de los lesionados y se intervino con acierto en el mercado invernal.

Llegaron a la plantilla, especialmente, el lateral internacional Massimo Oddo (Lazio), campeón mundial con Italia en Alemania'06, y el delantero brasileño Ronaldo Nazario de Lima (Real Madrid).

Ambos, junto con la recuperación de Alessandro Nesta, que estuvo al sol de Miami recuperándose de un problema de hombro, que le hizo pasar por el quirófano y estar varios meses sin jugar, dieron oxígeno e ilusión al Milán; y el equipo empezó a funcionar e irse hacía arriba.

Fue, partido a partido, a más. Con los goles de Ronaldo (no podía jugar Liga de Campeones al haberlo hecho ya con el Real Madrid) consiguió asentarse ya en la ansiada cuarta plaza y, en algunas jornadas, estuvo en la tercera.

Y en Europa se mostró intratable, solventando con criterio y mando las consecutivas eliminatorias ante el Celtic (octavos), Bayern de Munich (cuartos) y Manchester United (semifinales).

Ante el Bayern fuera y con el Manchester, en ambos partidos, ya se vio un excelente Milán, tirado por un gran Kaká. El saber táctico del técnico Carlo Ancelotti también se hizo notar.

Faltaba la "guinda" de la tarta. Y llegó anoche ante el Liverpool, pese a no jugar un brillante partido.

Pero tuvo la fortuna de Pippo, un veterano criticado, que estuvo hace dos años al borde de la retirada, que ocupa continuamente portadas de la prensa del corazón por sus idilios con modelos y actrices, que sobre el terreno de juego vive al borde del fuera de juego, pero que "pesca" como pocos dentro del área.

Ahora el Milán, del que muchos (incluido desde hace semanas el centrocampista francés interista Patrick Vieira) critican que se le permitiera jugar una competición europea, es el nuevo rey de Europa. Atrás queda la sombra del fraude deportivo.
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