Atlético Nacional: ¿Cuál es la nueva polémica de la hinchada verdolaga, en torno a nueva contratación del club?

La representación y los colores de los equipos a lo largo de los años es lo que muchas veces ha hecho que un equipo pueda ser considerado ‘grande’ dentro de un país. La hinchada, los títulos y todo lo que representa son características indiscutidas para muchos aficionados que durante décadas han alentado a su equipo pese a los resultados.

Esta identidad muchas veces ha sido discutida por futbolistas que cambian de equipo dentro de una misma liga, algo que es más aceptado si el jugador es extranjero, pero si es de su mismo país ahí cambia la perspectiva. La polémica surge en futbolistas, pero hoy en día las hinchadas reclaman que sus propios dirigentes y las personas allegadas al club sean aficionados del equipo. 

Tal es el caso de Atlético Nacional y una nueva polémica surgida debido a la contratación de Pablo Jacobsen, quien es coach de mentalidad y alto rendimiento en el equipo verdolaga. El principal malestar en la hinchada es que Jacobsen previamente ha asesorado al conjunto de Millonarios y a través de sus redes sociales se descubrió que es hincha declarado del club bogotano. 

La polémica se genera más que nada por el momento que atraviesan los dirigentes con la hinchada, ya que no es la primera vez que sucede algo así dentro del club. Previamente, se conoce que muchas personas han trabajado en otros equipos y luego han llegado al equipo para trabajar en los mismos cargos.

Nacional a través de un comunicado manifestó que: “La industria del fútbol es de profesionales y no de hinchas. Ha sido coach personal de Jhon Duque, Juan José Arias, trabajó con Tomás Ángel y muchos deportistas de alto rendimiento en Colombia, presidentes de compañías y hoy es el mejor coach en Sudamérica”

Sin duda, una situación que generará bastante polémica, pero que es algo que cada vez más se ve dentro del fútbol. Los equipos buscan reforzarse con los mejores y aunque muchas veces las hinchadas son muy pasionales, es entendible que en ocasiones las dirigencias busquen el profesionalismo antes que la camiseta.